Apareció un aceite de girasol de “alto rendimiento†(comienzan a buscar alternativas para saltear el corralito intervencionista)
Molinos comenzó a comercializar un producto diferenciado con un precio minorista tres veces superior al del aceite regulado.
De todos los productos que integran “la mesa de los argentinosâ€, apenas uno logra venderse en la actualidad a valores muy inferiores a los de mercado: los aceites comestibles.
La receta del éxito de ese programa reside en el hecho de que el mismo es financiado por los productores de soja y girasol (también por las empresas elaboradoras de biodiesel que no están integradas con industrias aceiteras).
Sin embargo, Molinos comenzó a probar alternativas para saltear el “corralito†implementado por la SecretarÃa de Comercio Interior (quizás se motivaron a partir de experiencias similares realizadas en el rubro lácteo y avÃcola).
En ese marco, Molinos lanzó al mercado un aceite de girasol de “alto rendimiento†(marca Cocinero) que se ofrece a un valor minorista de 16,0 $/litro.
En cambio, el envase de 1,50 litros del aceite de girasol Cocinero sin especificación (de rendimiento normal, digamos) tiene un precio minorista de 7,80 pesos. Es decir: un valor de 5,20 $/litro (o sea: un precio tres veces inferior al de su “primo†de alto rendimiento).
Por el momento, la mayor parte de las ventas de aceites comestibles corresponden a productos que tienen precios regulados por el gobierno nacional, los cuales son subsidiados por un fideicomiso privado con control estatal que es gestionado por el Banco Galicia (en el marco de un esquema denominado de “autocompensación privadaâ€).
El sistema, implementado a fines de 2010, determina que el 1,2% del monto de todas las exportaciones argentinas de poroto de soja y de pellets/harina de soja y de girasol pasan a integrar el “fideicomiso aceiteroâ€, por medio del cual se financia el subsidio a los aceites comestibles destinados al consumo interno (en el caso de los pellets/harina, el 1,2% se aplica sobre el volumen de ambos productos medido en equivalente grano).
Esta suerte de retención adicional es transferida por los compradores de soja y girasol (traders + industria) a los productores y a las empresas de biodiesel que deben adquirir a terceros aceite de soja para elaborar el biocombustible.