El impuestazo de Scioli finalmente derivó en un paro agropecuario nacional (comienza hoy)
Habrá cese de comercialización de granos y hacienda en todo el país hasta el martes 12 de junio.
Los máximos dirigentes de la Comisión de Enlace anunciaron un paro agropecuario con cese de comercialización de granos y hacienda a nivel nacional entre hoy miércoles 6 de junio y las 24.00 horas del martes 12 de junio.
La medida, anunciada ayer martes en la ciudad de Buenos Aires por Eduardo Buzzi (FAA), Hugo Biolcati (SRA), Rubén Ferrero CRA) y Carlos Garetto (Coninagro), no incluye productos perecederos (tales como leche o frutas). A partir de hoy los productores comenzarán a movilizarse a la vera de las rutas en diversas regiones productivas.
El disparador de la medida fue el impuestazo bonaerense instrumentado por el gobierno nacional a través del gobernador Daniel Scioli. Pero no es la única causa. Los principales fundamentos del paro, según un comunicado difundido por la Comisión de Enlace, son los siguientes:
“Venimos padeciendo hace años un modelo que determina una brutal concentración económica. En materia agropecuaria, el gobierno nacional decidió garantizar ganancias a enormes corporaciones (en referencia a las compañías nucleadas en Ciara). El modelo privilegia a un puñado de firmas exportadoras y a grandes empresas que con el aporte de capitales financieros ajenos al sector se integran verticalmente y desplazan al sujeto agrario tradicional”.
“Los problemas estructurales se agravaron en la última campaña por la fuerte sequía que azotó al país. La Argentina perdió, por factores climáticos, sólo en esta cosecha más de 20 millones de toneladas de granos entre maíz y soja. Ante la emergencia climática, hubo un compromiso del ministro de Agricultura Norberto Yauhar en enero último de facilitar mecanismos de asistencia financiera que jamás se concretaron. En este marco, el gobierno no dio soluciones ni volvió a citar a ningún espacio de diálogo. Por el contrario, se apeló nuevamente a la construcción del relato, ocultando públicamente los efectos de la sequía”.
“Consumada la baja de los rindes (del ciclo 2011/12), se empezó a evidenciar un amesetamiento económico de los pueblos del interior, que ahora se verá agravado por los manotazos fiscales que ya se están dando en las provincias. Ante el ahogo financiero al que son sometidos sus territorios por parte de la administración central, gobernadores como Daniel Scioli (Buenos Aires) y Sergio Uribarri (Entre Ríos) ya han respondido mansamente en lugar de discutir un nuevo marco de coparticipación de los recursos”.
“Con relación al transporte, las disposiciones 36/12 y 37/12 y la resolución 3292/12 de la Secretaría de Transporte de la Nación, de manera inconsulta y arbitraria, en algunos casos duplican el costo del mismo, perjudicando a las economías que se encuentran más alejadas de los puertos”.
“Los productores lecheros de todo el país se movilizaron, realizaron asambleas y se concentraron frente a las industrias lácteas. La Secretaria de Comercio Interior, dándoles la espalda, firmó un acuerdo con la industria que fijó un aumento del 7%, el cual no sólo resultaba insuficiente para los productores, sino que nunca se cumplió”.
“La comercialización de los productos agropecuarios se ve afectada como consecuencia de la intervención gubernamental por medio de acuerdos y cupos de exportación. Es así que se destruyó en los últimos seis años el mercado de trigo, estimando para la presente campaña una disminución aproximada en la intención de siembra del 48% (con respecto a 2011/12)”.
“Nuestro sector, como consecuencia de los derechos de exportación, en algunas actividades vende su producción a un dólar de $ 2,80, adquiriendo muchos de sus insumos a un dólar valuado entre $ 5,80 y $ 6,0, fruto de las crecientes restricciones implementadas a partir de octubre de 2011. Este es un nuevo golpe a la rentabilidad productiva que se ha visto disminuida significativamente en los últimos años, producto de una inflación no reconocida por el gobierno nacional que afecta nuestros costos y que no se ve reflejada en la venta de nuestra producción”.
“Entendemos que las altas cargas tributarias tendrán un impacto negativo no sólo en los productores rurales, sino en toda la población, ya castigada por el techo salarial que pretende poner el gobierno a los sectores obreros en las negociaciones paritarias y la fuerte caída del ingreso que se advierte por efectos de la inflación, que triplica los cada vez menos creíbles índices oficiales”.
“Con fecha 26 de enero de 2012 el ministro Yauhar, en su despacho y ante los presidentes de las cuatro entidades agropecuarias, se comprometió a conformar a conformar una mesa política para tratar los temas productivos que nos preocupan. Lamentablemente, dicha mesa no se conformó y nunca fuimos convocados para tratar los temas enunciados”.