La demanda de alquileres agrÃcolas se concentró en los mejores campos: productores huyen de zonas con alto riesgo climático
Buena parte de los acuerdos siguen en proceso de negociación.
Buena parte de los campos ofrecidos en alquiler siguen en proceso de negociación. Pero en algunos casos propietarios y arrendatarios pudieron llegar a un acuerdo.
La demanda se concentró en las mejores zonas agrÃcolas y se retiró de aquellas más golpeadas por la sequÃa. Por ese motivo, en algunos casos los alquileres de campos con buena aptitud no bajaron todo lo que deberÃan haber descendido para que el negocio agrÃcola en tierras de terceros tenga un nivel de riesgo razonable, según indicó un informe difundido por el Movimiento CREA (InfoCREA).
La contrapartida de ese fenómeno es una caÃda importante –o directamente un desinterés– de los valores de alquileres negociados en las zonas menos seguras en términos productivos.
Además, el factor flete comienza a tener un impacto fundamental en el negocio. Por eso la demanda se orienta más hacia la zona núcleo pampeana en desmedro de las regiones más alejadas de las terminales portuarias.
En algunos casos puntuales los arrendatarios aceptaron pagar alquileres en la zona núcleo pampeana por los mismos valores que el año pasado (medidos en qq/ha de soja). Los rindes de indiferencia, con tales acuerdos, oscilan entre 35 a 40 qq/ha de soja, con lo cual está claro que el nivel de riesgo asumido –para no dejar el campo– es muy elevado.
En otras situaciones propietarios y arrendatarios buscaron alternativas para adecuar los acuerdos al nuevo contexto del negocio.
Por ejemplo: un campo que el año pasado se alquiló a 19 qq/ha de soja, este año se negoció en 17 qq/ha hasta un rinde final de 35 qq/ha y lo que supere ese rendimiento se reparte en partes iguales entre propietario y arrendatario.
Otro ejemplo: un establecimiento que el año pasado se habÃa negociado en 17 qq/ha de soja, este año renovó en ese mismo precio, pero valorizado con la soja Mayo 2013.
Las alternativas también incluyen la posibilidad de financiar buena parte del pago a cosecha (factor fundamental en un año de escasa liquidez y financiamiento caro).
En ese sentido, un campo de 160 hectáreas que el año pasado se alquiló a 21 qq/ha de soja, fue negociado este año en 16 qq/ha con 50% del pago a cosecha de soja. En otro caso, un campo que en 2011 se pagó en 20 qq/ha de soja, este año se negoció en 19 qq/ha de soja pero con un 90% del pago al momento de la cosecha de soja.
En tanto, en las zonas donde los rindes de la campaña 2011/12 fueron regulares a malos, las renovaciones de alquileres se están realizando con ajustes a la baja. Por ejemplo: casos de arrendamientos en la zona de influencia de Alejo Ledesma de 14 a 16 qq/ha y en algunas situaciones valorizados con el precio de la Soja Mayo 2013. Más hacia el oeste (zona de influenza de Canals y La Carlota) el interés por alquiler es escaso y los precios acordados oscilan entre 6 y 10 qq/ha de soja (con muchos campos libres a la espera de interesados).