Uruguay: 20% más de leche con 250 tambos menos
El proceso de concentración estuvo impulsado por la presión agrícola y la revaloración del factor tierra.
En los últimos cuatro años desaparecieron más de 250 tambos en Uruguay. Pero la producción de leche oriental pasó de 1531 millones de litros en 2008 a 1843 millones en 2011, según datos oficiales.
Es decir: la producción de leche uruguaya aumentó un 20% en apenas cuatro años con el aporte realizado por menos tamberos pero más grandes y/o más eficientes.
En la Argentina el cierre de tambos registrado en los últimos años obedece principalmente al divorcio de los precios internacionales versus los locales promovido por políticas intervencionistas del gobierno nacional.
En Uruguay, en cambio, la salida de tambos del sistema está usualmente relacionada con el avance de la agricultura o bien con la revalorización del factor tierra (abandonar la producción láctea para pasar a ser un rentista).
La actividad lechera en Uruguay está gravada con el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba), que tiene una tasa del 0,75% sobre la facturación bruta de leche. Este impuesto es abonado sólo por los tambos de baja escala.
La mayor parte de las empresas lecheras orientales pagan el Impuesto a las Rentas de Actividades Económicas (IRAE), que tiene una alícuota del 25% sobre utilidades netas (ganancia bruta descontada de los pagos de Imeba, IVA compras y, según el caso, entre el 40% y el 100% de las inversiones realizadas en la empresa). En caso de surgir un crédito de IVA, el mismo puede ser solicitado mediante certificados de crédito no endosables para el pago de tributos nacionales.
El principal comprador, procesador y exportador de leche en el vecino país es la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole). Esta empresa se ocupa de trasladar a sus socios tamberos precios acordes a los valores internacionales. Por tal motivo existe una correlación bastante precisa entre los valores FOB de la leche en polvo entera y los precios recibidos por los productores lecheros (ver gráfico).
Esa política de Conaprole –que define la formación de precios pagados al tambero en el mercado uruguayo– contribuye a brindar las señales necesarias para ajustar la oferta según los requerimientos de la demanda.