Un manual publicado por el grupo ClarÃn asegura que la soja “tiene consecuencias letales para el ecosistema agrÃcolaâ€
También dice que “los herbicidas con glifosato serÃan muy tóxicos para animales y humanosâ€.
Los productores suelen preguntarse –con bastante frecuencia– cómo es posible que, en un paÃs como la Argentina, exista tanto desconocimiento de las caracterÃsticas básicas de la actividad agrÃcola (desconocimiento que, con un poquito de ayuda, puede mutar fácilmente hacia la animadversión o el resentimiento).
La pregunta es compleja. Pero uno de los factores que integra la respuesta es, inevitablemente, la educación.
Tinta Fresca es una editorial –perteneciente al grupo ClarÃn– que edita manuales escolares. Uno de tales textos es el concerniente a geografÃa social y económica argentina (ES.3), destinado a estudiantes secundarios.
En esa obra, los contenidos referidos a la agricultura –es decir, al corazón de la historia económica argentina y a la columna vertebral de la economÃa local– tienen una serie de inexactitudes que en algunos casos lindan con el absurdo.
Además de contar con argumentos que no respetan las normas más básicas de la gramática, el manual evidencia que el autor del mismo tiene una obsesión especial con el cultivo de soja. Veamos párrafos del texto destinado a “educar†a estudiantes secundarios:
La soja “se introdujo para alternar con el trigoâ€, pero “la creación en laboratorio de un trigo de ciclo más corto duplicó la posibilidad de explotar soja dos veces al añoâ€
“La preferencia por la soja tiene sus particularidades, como la necesidad de herbicidas especÃficos que controlan el avance de malezas perjudiciales para otros cultivos y la siembra directa que disminuye los costos de mano de obraâ€
La soja “tiende a reemplazar al trigo y al maÃz, porque exigen especiales aptitudes del suelo que limitan el alto rendimientoâ€Â (sic).
“Los altos rendimientos y los bajos gastos potenciaron una práctica que no se realizaba en los ambientes de la Argentina húmeda: el monocultivoâ€.
“Este cambio, llamado sojización, provocó transformaciones sociales en las áreas pampeanas y extrapampeanas. El uso de nuevas tecnologÃas es una de las principales causas del cambio. En primer lugar, porque los pequeños productores, con escasa capacidad de reconversión para el uso de estas tecnologÃas, debieron vender sus tierras, cuya consecuencia directa es la concentración de la propiedad de las tierras en los pools de siembraâ€.
“Uno de los futuros interrogantes es la gran dependencia de estas actividades productivas por el monocultivo y el emprobrecimiento de los suelos que produce el cultivo de sojaâ€.
“Estudios toxicológicos recientes indican que el glifosato fue erróneamente calificado como toxicológicamente benigno para la salud y el ambiente. Por ende, los herbicidas con glifosato serÃan muy tóxicos para animales y humanosâ€.
“En la región pampeana la propiedad de la tierra está concentrada en los terratenientes; en cambio, en los ámbitos extrapampeanos la propiedad se divide en una gran cantidad de pequeños productoresâ€.
“Los pequeños productores extrapampeanos deben vender su producción a las grandes empresas que, en general, no se localizan en el área de producción, por lo tanto queda inhibida la posibilidad de acumular beneficios en la región. Mientras que la producción pampeana suele industrializarse y comercializarse en el mismo ámbito, por lo cual la acumulación de capital queda en la misma regiónâ€.
“Las nuevas tecnologÃas aplicadas para preveer fenómenos naturales, que birndan (sic) información satelital acerca de las condiciones del suelo y de los rÃos, etc., han favorecido las actividades disminuyendo los riesgos y permitiendo un mayor acercamiento al conocimiento cientÃfico. Sin embargo, esta información tan útil se ha transformado también en una mercaderÃa a la que no todos tienen accesoâ€.
“El boom sojero provocó la deforestación de extensas superficies con el objetivo de adecuar los terrenos para dedicarlos al cultivo de sojaâ€
“Los principales problemas derivados de esta actividad son el uso de pesticidas y la no roturación de la tierra que se cultiva. Estas prácticas conjuntas tienen consecuencias letales para el ecosistema agrÃcola; por ejemplo, desaparecen diversas especies, como aves, liebres, lombrices, entre otras, debido al envenenamiento producido por los pesticidas y a la falta de alimentos que obtienen de la roturación del suelo (sic)â€.
“Una de las principales causas es el cultivo de la especie de soja transgénica con agregado de genes resistentes al herbicida Round-up, porque esta variedad favorece el monocultivo continuo; es decir que la siembra se realiza sin roturar previamente los suelos y los rastrojos de los cultivos anteriores son eliminados aplicando el herbicida, y se mantiene con fumigación aéreaâ€.
“La no roturación de las tierras ocasiona la compactación del suelo y, en consecuencia, disminuye su capacidad de absorción del agua. Otro efecto provocado por la compactación del suelo es que le impide al cultivo fijar el nitrógeno necesario para la fertilidad del suelo, por lo tanto, la fertilización debe hacerse en forma artificial.â€.
“En Santa Fe, hace unos años se produjeron inundaciones debido a la compactación del suelo; a este fenómeno se le sumó el desmonte del norte santafesino para desarrollar la agricultura. Un fenómeno similar sucede en Santiago del Estero y el norte de Córdobaâ€.
“La alta rentabilidad que obtienen los productores les impide visualizar las consecuencias negativas para el ambiente o bien no les interesa porque no pertenecen al lugarâ€.