Tercer día del paro de los exportadores: crece la ansiedad en el mercado argentino de granos
Los traders siguen retirados de la plaza.
Hoy martes se cumplió el tercer día del “paro” realizado por las principales compañías exportadoras de commodities agrícolas a modo de protesta contra la avanzada que la Afip está emprendiendo contra el sector.
Las compañías exportadoras de granos e industrias aceiteras siguen retiradas del mercado. Esto implica que no están realizando compras de mercadería tanto en la plaza disponible como en la futura (sólo se concretaron algunas operaciones puntuales de maíz 2012/13 para «calzar» compras con los ROE 365 por 96.500 toneladas del cereal que recibieron entre ayer y hoy Cargill, LDC Argentina, Curcija, Molinos y Gear).
Si bien ninguna de los dos partes involucradas en el conflicto está hablando sobre el tema –existe una coordinada política de silencio al respecto– a esta altura está claro que la medida sólo será levantada cuando se llegue a un acuerdo aceptable para ambos sectores.
El origen del conflicto son las denominadas “retenciones retroactivas”. El titular de la Afip, Ricardo Echegaray, exigió a las compañías nucleadas en Ciara-CEC que paguen lo adeudado por ese concepto. Las compañías exportadoras, en cambio, consideran que el conflicto debe resolverse en el ámbito judicial.
Los síntomas de ese conflicto son muchos. Los más recientes son la introducción de draft survey parciales y la posibilidad de quedar afuera del registro de importadores de soja proveniente de países vecinos.
Los mecanismos más habituales –por llamarlos de alguna manera– son las demoras en la renovación de las habilitaciones de las terminales portuarias y la suspensión como acopiadores del Registro Fiscal de Operadores de Granos.
Un ejemplo del primer caso es el de la terminal que LDC Argentina (Dreyfus) tiene en el puerto de Bahía Blanca, cuya licencia venció el pasado 9 de octubre y aún no fue renovada por la Subdirección General de Operaciones Aduaneras (organismo dependiente de la Afip). En cuanto al Registro de Operadores de Granos, el último caso conocido involucró a la filial local de Bunge.