Valor agregado no siempre es sinónimo de agregado de valor: el caso de la soja desactivada
Un negocio monocliente que se esfumó este año.
La exportación de soja desactivada con destino al mercado chileno dejó este año de ser un negocio atractivo a causa de los altos costos locales combinados con un planchazo de los precios externos del producto.
En el año 2010 se declararon ventas externas del producto a Chile –el único comprador– por 36.054 toneladas a un valor FOB total de 14,4 millones de dólares.
En 2011, a partir de un repunte de los precios –que llegaron a un máximo de 588 u$s/tonelada– las exportaciones de soja desactivada fueron de 98.103 toneladas por un valor FOB de 47,2 millones de dólares.
Pero en 2012 se cortó el negocio: mientras que el precio de la soja convencional subÃa y subÃa para finalmente superar los 650 u$s/tonelada hacia mediados de año, las ventas de soja desactiva a industrias avÃcolas y porcinas chilenas no superaron en ningún caso los 500 u$s/tonelada. Conclusión: las exportaciones se evaporaron (ver gráfico).
En lo que va de 2012 las exportaciones de soja desactivada fueron de apenas 6462 toneladas por un valor FOB de 2,8 millones de dólares.
El caso de la soja desactivada es una muestra de que no siempre el (repetido hasta el cansancio) “agregado de valor†es sinónimo de valor agregado (y menos si el producto se destina a un solo cliente).
La soja desactivada se obtiene a partir de diferentes tratamientos térmicos que mejoran las propiedades nutricionales del poroto para alimentación animal.