Los excesos hídricos arruinaron la cosecha argentina de cebada: comenzaron a flexibilizar las condiciones de recibo
Los mayores problemas se localizan en las zonas productivas del norte de la región pampeana.
El recorte de rindes y los problemas de calidad presentes en la cosecha argentina de cebada –producto de los excesos hídricos– se está transformando en un verdadero dolor de cabeza para todos los actores involucrados en la cadena comercial.
La situación más comprometida es la correspondiente a las compañías de trading que realizaron contratos de exportación de cebada cervecera, según indicó un informe realizado por el Movimiento CREA.
La cuestión es que muchos contratos forward no se pueden cumplir porque los productores no lograron cosechar la calidad requerida y, en tal caso, algunas empresas exportadoras –como Toepfer– están ofreciendo la posibilidad de cumplir con el contrato por medio de la compensación de la diferencia entre el precio del forward y el valor de mercado actual de la cebada forrajera (diferencia que actualmente se ubica entre 30 a 35 u$s/tonelada).
En lo que respecta a contratos de cebada cervecera realizados con malterías, en caso de no haber podido cosechar la calidad requerida la posibilidad de negociar es más amplia porque la empresas necesitan originar mercadería para procesar y, en algunas situaciones, buscan consolidar vínculos comerciales con productores.
Empresarios agrícolas de la zona de Victoria, Entre Ríos, informaron, por ejemplo, que contratos de cebada cervecera realizados a comienzos de campaña fueron dados de baja por la maltería –sin pago de multa alguna– a partir de las pésimas calidades presentes en la zona.
En la zona productiva “norte” –ruta nacional 5 para arriba– los problemas de peso hectolítrico y calibre son tan graves que muchas partidas de cebada ni siquiera califican para ser comercializadas como cebada forrajera.
Si bien el estándar comercial de cebada forrajera contempla tres grados con pesos hectolítricos mínimos de 62, 59 y 56 kg/hl, la cuestión es que la mayor parte de los contratos de exportación negociados con clientes de Medio Oriente (principales compradoras del producto argentino con Arabia Saudita a la cabeza) se realizaron con una base mínima de 62.
Por lo tanto, algunos contratos debieron ser renegociados –con descuentos sobre los valores FOB pactados–, mientras que otros se cumplirán pero con mercadería proveniente de otros orígenes.
En tal escenario, algunos exportadores han comenzado a flexibilizar las condiciones de recibido de la cebada forrajera al aceptar partidas con un peso hectolítrico inferior a 62.
Por ejemplo, en la terminal portuaria de Las Palmas, Amaggi Argentina, filial local de grupo brasileño Maggi, acepta recibir cebada con un peso hectolítrico mínimo de 55 pero con un descuento de 5,0 u$s/tonelada por punto.