Segmentaron el precio del biodiesel para reactivar a las Pymes: pero sigue siendo más conveniente exportar aceite de soja que el biocombustible
Incongruencia en la política de “agregado de valor”.
El gobierno nacional decidió de facto –es decir, sin ninguna resolución oficial de por medio– segmentar el precio del biodiesel destinado al mercado interno (corte obligatorio con gasoil).
La Secretaría de Energía de la Nación, a través de su sitio, informó que en la segunda quincena de noviembre pasado las pequeñas industrias podrán facturar por el biodiesel destinado al corte con gasoil un precio de 5333 $/tonelada (equivalente a 1106 u$s/tonelada), mientras que para las medianas industrias ese valor será de 5182 $/tonelada (1075 u$s/tonelada).
La intervención del mercado de biodiesel instrumentada en agosto pasado dejó fuera del negocio a la mayor parte de las Pymes elaboradoras de biocombustible. Con la recomposición del precio oficial del biodiesel se busca que este sector vuelva a operar normalmente.
En tanto, para las grandes compañías que participan del cupo interno de biodiesel el precio fijado para la segunda quincena de noviembre es de 4565 $/tonelada (947 u$s/tonelada).
La cuestión es que, en función del esquema tributario vigente (retención del 32% sobre el valor FOB del aceite de soja y del 19% sobre valor referencial del biodiesel), actualmente es más conveniente exportar aceite crudo de soja que biodiesel (lo cual implica claramente una regresión en la política de “agregado de valor”).
La cuenta es muy simple: en la segunda quincena de noviembre el precio neto de retenciones del aceite crudo de soja fue en promedio de 748 u$s/tonelada, mientras que el valor neto, descontado de derechos de exportación, del biodiesel fue de 726 u$s/tonelada en ese mismo período.
Conclusión: la producción argentina de biodiesel, según las propias estadísticas oficiales, se derrumbó y con ella las exportaciones declaradas del biocombustible.