Llamado de emergencia: en cosecha los precios locales de la soja podrÃan comenzar a reflejar la situación calamitosa de la industria del biodiesel
El fenómeno no se refleja actualmente por la escasa oferta de mercaderÃa presente en el mercado.
La industria aceitera argentina elaboradora de biodiesel está bajo asedio. Por el momento ese problema está tapado por la intensa competencia existente para originar mercaderÃa en un marco de escasÃsima oferta. Pero cuando comience a ingresar la próxima cosecha de soja la situación podrÃa no ser tan benigna.
“Los últimos registros muestran una caÃda alarmante de las cantidades exportadas de biodiesel. Una industria con los altos niveles actuales de capacidad ociosa no es viable y, por ende, tarde o temprano generará, en caso de continuar esta situación, impactos negativos en la economÃa argentinaâ€, explicó hoy Claudio Molina, director de la Asociación Argentina de Biocombustibles, durante una exposición ofrecida a un grupo de periodistas en la ciudad de Buenos Aires.
Traducido para productores agrÃcolas: los precios actuales de la soja 2012/13 podrÃan no estar incorporando este factor crucial de mercado; si usted dejó pasar la fase alcista provocada por la seca estadounidense y sigue mirando otro canal, ¡téngalo en cuenta!
Molina alertó que la industria aceitera dedicada a elaborar biodiesel está atravesando circunstancias internacionales desfavorables que se magnificaron a partir de la intervención oficial aplicada en agosto pasado por el gobierno nacional.
“El biodiesel proveniente de Indonesia, elaborado en base aceite de palma, aumentó en los últimos meses su participación de mercado a fuerza de precios más competitivos y esto provocó un descenso de los valores de exportación del biodiesel argentino producido con aceite de sojaâ€, indicó Molina.
“Por ese motivo, es fundamental reducir el nivel de retenciones para igualarlo con el vigente hasta julio de 2012â€, recomendó Molina (actualmente el biodiesel tiene un derecho de exportación efectivo del orden del 19% pero que se aplica sobre una base imponible superior a la del valor real de mercado).
Otro de los problemas que la exportación de biodiesel opera con un plazo de embarque convencional (30 dÃas) en lugar de los 180 dÃas que tienen todos los demás productos del complejo sojero (poroto, harina y aceite de soja). Esto, que parece sólo un detalle, es un dolor de cabeza enorme para los encargados de comercio exterior de las compañÃas exportadoras del biocombustible.
Molina dijo que los precios oficiales del biodiesel destinado al cupo interno (corte con gasoil), además de no ser remunerativos para las grandes industrias, son publicados con una frecuencia errática y determinados de manera discrecional por un ente denominado Unidad Ejecutiva Interdisciplinaria de Monitoreo para su implementación (que en los hechos es controlado el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno).
“Al mismo tiempo, hay que tomar en cuenta que YPF, empresa (estatal) que adquiere cerca del 58% del biodiesel que se comercializa en el mercado interno, aumentó significativamente sus plazos de pago del biodiesel, al tiempo que vende el metanol –principal insumo en la producción de dicho biocombustibles, luego del aceite– por arriba de la paridad de importación del mismo y al contado anticipadoâ€, explicó Molina.
La cuestión es que, antes de la intervención del mercado, estaban en marcha una serie de acciones –promovidas por el ministro de Planificación Julio de Vido, enfrentado con Guillermo Moreno– orientadas a promover el crecimiento del uso interno de biodiesel para ahorrar divisas (recordemos que en los primeros diez meses de 2012, según datos oficiales, la Argentina debió disponer de más de 960 millones de dólares para importar gasoil).
“SerÃa deseable lograr la generalización del uso de biodiesel en el mercado interno con mezclas de un 10% con gasoil mineral (B10), además de implementar el uso de B20 para el transporte automotor de pasajeros, agro y generación eléctrica, programas todos que están en carpeta del Ministerio de Planificaciónâ€, señaló Molina.
En la actualidad hay 26 plantas de biodiesel habilitadas con una capacidad instalada cercana a las 3,515 millones de toneladas. Además, se encuentran en construcción otras once plantas con una capacidad agregada de 1,004 millones de toneladas (por lo que la capacidad instalada total a fines de 2013 ascenderÃa a 4,575 millones de toneladas).