En el comienzo del año el ingreso de agrodivisas cayó casi un 30%: ningún otro sector puede reemplazar el aporte del campo
Datos del balance cambiario del BCRA.
En el primer trimestre de 2013 el ingreso neto de divisas (cobros por exportaciones – pagos por importaciones – utilidades giradas al exterior) generado por el sector “oleaginosos y cereales” fue de 4759 millones de dólares (M/u$s) versus 6659 M/u$s en el mismo período de 2012.
Los principales factores que explican la merma en el ingreso de agrodivisas son el derrumbe de las exportaciones de trigo y biodiesel (dos productos ultra-intervenidos por el gobierno nacional).
En segundo lugar se ubicó el sector “alimentos, bebidas y tabaco” con 1484 M/u$s ingresados en enero-marzo de 2013 versus 1707 M/u$s en el mismo período de 2012. Los datos corresponden al último Balance Cambiario publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los demás grandes sectores de la economía argentina consumen muchísimos más dólares de los que generan y son “subsidiados”, en términos cambiarios, por el sector agroindustrial.
En el primer trimestre del año los rubros automotriz, industria química y comercio necesitaron “absorber” divisas por 3447 M/u$s para poder desarrollar sus respectivas actividades (ver planilla).
En lo que respecta al sector energético, si bien el balance cambiario del BCRA no incluye importaciones, datos del Indec indican que este año estamos consumiendo más dólares al comprar combustibles de los que recibimos al exportar petróleo (se trata de un fenómeno que llegó para quedarse).
Por otra parte, sigue siendo llamativo el escaso peso relativo que tiene el sector “metales”: en el primer trimestre de 2013 registró un balance cambiario negativo de 114 M/u$s.
En 2004 el entonces presidente Néstor Kirchner dejó sin efecto la obligatoriedad de liquidar en el mercado local divisas provenientes de productos exportados por las compañías mineras. Pero a fines de octubre de 2011 Cristina Fernández de Kirchner restableció la obligatoriedad del ingreso de “la totalidad de las divisas” provenientes de las operaciones de exportación de empresas mineras que operen en el país. Sin embargo, los efectos concretos de esa medida aún siguen sin evidenciarse en el mercado cambiario.
Vale recordar que desde 2012 el gobierno nacional no permite a las empresas girar divisas al exterior. Si las empresas –tanto argentinas como globales– que operan en el país hubiesen tenido plena libertad para disponer de su dinero, el balance cambiario en el último año habría sido mucho más deficitario.