Brasil: dirigentes rurales aceptaron cerrar el caso de regalÃas de soja contra Monsanto a cambio de descuentos
Se trata de un bono de unos 8,30 u$s/ha que puede ser empleado en 2014 para comprar semillas de soja Intacta RR2.
El año pasado los dirigentes de la Federação da Agricultura e Pecuária do Estado de Mato Grosso (Famato) iniciaron una acción legal contra Monsanto al considerar que la patente del gen RR expiró en agosto de 2010 y que, por lo tanto, desde septiembre de ese año la misma pasó a ser un producto genérico.
Los directivos de la filial brasileña de Monsanto decidieron dar una pelea legal al entender que dicha patente vence en 2014. Pero la autoridades judiciales brasileñas respaldaron inicialmente la denuncia presentada por la dirigencia agropecuaria matogrosense.
Los directivos de Monsanto –antes de la finalización de las instancias legales del caso– decidieron proponer un acuerdo a los representantes de Famato para cerrar el conflicto. Y los dirigentes rurales aceptaron.
El acuerdo, anunciado esta semana, consiste en ofrecer un bono de descuento de 18,50 reales por hectárea (8,30 u$s/ha) para ser aplicado en 2014 a la compra de semilla de soja Intacta RR2 Pro. Como dicha semilla saldrá al mercado a un valor de 115 R$/ha, los productores que acepten firmar el acuerdo podrán acceder a la misma a un costo de 96,5 R$/ha.Â
Los productores que acepten firmar el acuerdo deberán renunciar a proseguir con el reclamo judicial relativo a la patente del gen RR.
“El acuerdo no es más que canjear algo que podÃamos llegar a ganar de aquà a cinco años por descuentos para acceder a una nueva tecnologÃaâ€, indicó el presidente de Famato, Rui Ottoni Prado, en declaraciones publicadas por el Diario de Cuiabá.
Prado aseguró que el 99% de los productores van a aceptar el acuerdo negociado con Monsanto. “Pero los que no quieran acordar, tienen todo el derecho a seguir por su cuenta con la acción judicialâ€, comentó.
“El acuerdo (firmado con Monsanto) no desmerece en nada nuestros esfuerzos y logros: es sólo una manera más ágil e interesante de que Monsanto pague lo que nos debeâ€, explicó Prado. “Reconocemos la importancia de la innovación y la investigación agrÃcola: las precisamos para mantener la competitividad. La declaración es un reconocimiento de que las patentes existen y que deben ser respetadas durante su vigencia. La Intacta RR2, por ejemplo, está protegida por los próximos veinte años, luego de los cuales perderá su vigenciaâ€, añadió.