Viajes para todos: más de la mitad de las divisas generadas por el complejo agroexportador argentino se destinan a cubrir gastos turísticos
Efecto colateral del atraso cambiario.
Las reservas internacionales del Banco Central (BCRA) se ubican actualmente en torno a los 37.000 millones de dólares luego de acumular una caída cercana a 6200 millones en lo que va de 2013.
“Si bien una parte de la baja acumulada responde a efectos contables vinculados a una caída en la cotización del oro (-700 M/u$s) y la cancelación de préstamos con el Banco de París utilizados para inflar las reservas durante 2012 (-2000 M/u$s), la tendencia declinante es clara”, indica el último informe semanal del Departamento de Estudios Económicos del Banco Ciudad.
Al déficit energético, se sumaron los efectos de los pagos de deuda pública, la caída de depósitos en dólares en los bancos y el menor ingreso de divisas por préstamos financieros al sector privado, además de las derivaciones del cepo cambiario (y la consecuente ampliación de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo) sobre la demanda de divisas vinculadas al turismo.
El dato clave: en 2011 el saldo cambiario turístico –divisas ingresadas por extranjeros menos divisas gastadas por argentinos en el exterior– registró un déficit de 1139 millones de dólares, según datos del BCRA. En 2012 el saldo negativo fue de 4667 millones. Y en el primer trimestre de 2013 (últimos datos disponibles) el déficit alcanzó un récord de 2282 millones de dólares.
En enero-junio de 2013, según datos de Ciara-CEC, la liquidación de divisas proveniente de la exportación de granos y productos agrícolas fue de 3988 millones de dólares. Es decir: más de la mitad de las agrodivisas generadas en el primer trimestre del año se destinaron a cubrir el gasto turístico del sector más pujante de la población argentina (en los próximos días estarán disponibles los datos correspondientes al primer semestre de este año).
“Según publicó el Indec esta semana, el ingreso de turistas extranjeros cayó un 14% interanual en el primer semestre de 2013, impulsado sobre todo por la menor cantidad de turistas brasileños (-29%), lo que señala que un Real (R$) débil y una economía brasileña estancada no sólo impactan negativamente en la industria a la hora de mirar el ingreso de divisas”, apuntó el informe del Banco Ciudad.
“El denominador común ha sido el encarecimiento de Argentina como destino turístico. Con una inflación que viene promediando el 24% anual desde 2010 y una devaluación del peso que se dio a un ritmo mucho más pausado (5% respecto al dólar en 2010, 8% en 2011 y 14% en 2012), y que recién en el último año a comenzado a cobrar mayor ímpetu (en los últimos 12 meses el peso se depreció un 19,5% respecto a la divisa norteamericana), el encarecimiento en dólares del país (al tipo de cambio oficial) alcanzó cerca de un 20% desde fines de 2010. Este fenómeno de encarecimiento relativo del país se vuelve aún más agudo en el caso de los turistas provenientes de Brasil”, añadió.