Empresa estatal brasileña invirtió 130 M/u$s en centro tecnológico azucarero: “El etanol de segunda generación está en la agenda energética del paÃsâ€
BndesPar adquirió una participación minoritaria en el Centro de TecnologÃa Canavieira.
La empresa estatal brasileña BndesPar –controlada por la entidad bancaria oficial Bndes– invirtió 300 millones de reales (unos 130 M/u$s) para adquirir una participación minoritaria en el Centro de TecnologÃa Canavieira (CTC) dedicado a generar innovaciones para el sector azucarero.
“Nuestra visión es que el CTC tiene potencial para generar valor para sus accionistas, asà como tornarse una referencia mundial en innovación para caña de azúcarâ€, señaló al diario brasileño Valor Econômico Pedro dos Passos, jefe del departamento de inversiones en Pymes innovadoras de BndesPar.
CTC es controlada por Copersucar (empresa brasileña que es la mayor compañÃa comercializadora de azúcar y etanol a nivel mundial) y RaÃzen (creada en 2011 a partir de la integración de diferentes unidades de negocio de la corporación brasileña Cosan y de la filial local de Shell).
Carlos Eduardo Cavalcanti, jefe del departamento de biocombustible de Bndes, indicó que el aporte será empleado por CTC para construir una planta demostrativa de elaboración de etanol de segunda generación con una capacidad de 3,0 millones de litros anuales.
Cavalcanti aseguró que “el etanol de segunda generación (producido a partir de los residuos generados por la industria azucarera) está en la agenda energética del paÃsâ€.
El año pasado las autoridades del Bndes aprobaron un crédito de 207,7 millones de reales a tasa subsidiada para financiar la construcción de la primera gran planta de etanol celulósico en base a residuos de caña construida en el mundo (recordemos que el etanol de primera generación se produce a partir del uso completo de la caña de azúcar o del maÃz, es decir, compite por el recurso agrÃcola como fuente de alimento).
La planta –que tendrá una capacidad para producir 40 millones de litros anuales– está siendo montada por RaÃzen en el marco de un acuerdo con la compañÃa biotecnológica danesa Novozymes.