Molina: “Desgravar al gasoil importado y gravar al biodiesel de producción nacional es ilegÃtimo e inconstitucionalâ€
Asà lo indicó el director de la Asociación Argentina de Biocombustibles.
En la Argentina ocurre algo insólito: el gobierno nacional promueve la importación de gasoil –en un contexto de déficit grave de divisas– cuando buena parte de ese combustible importado podrÃa reemplazarse por biodiesel elaborado en el paÃs (con insumos y mano de obra local).
En noviembre de 2011 las autoridades de la Afip comenzaron a exigir a las compañÃas petroleras que las ventas de gasoil cortado con biodiesel tributen los impuestos especÃficos que gravan al gasoil al 41% (por aplicación del Impuesto a los Combustibles y del Impuesto a la Transferencia e Importación de Gasoil sobre la proporción de biodiesel que integre la mezcla).
“De esta forma, el biodiesel tributa el 41% de impuestos especÃficos en surtidor, como si se tratara de gasoil mineral de origen nacional, aún cuando en la Ley 23.966 (TÃtulo III, CapÃtulo 1, artÃculo 4) no existe alÃcuota de impuesto alguno para el biodieselâ€, explicó Claudio Molina, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, por medio de un documento titulado “Biodiesel: ¿Pausa o fin en la polÃtica argentina de promoción?â€
“Parece una paradoja, pero el Ministerio de EconomÃa privilegia al gasoil importado desgravándolo del 41% –que tributa el gasoil de producción nacional– por un beneficio otorgado en la Ley de Presupuesto Nacional 2014, mientras se aplica esos gravámenes al biodiesel por una interpretación legal (de la Afip) que por cierto no compartoâ€, indicó Molina.
“Desgravar al gasoil mineral importado y gravar al biodiesel de producción nacional es ilegÃtimo e inconstitucional; se trata de una polÃtica de anti compre nacional que viola varios principios tributarios y es opuesta al agregado de valor en origen, que suena contradictoria con los fundamentos del modelo nacional y popular que tanto promueven los referidos funcionarios del Ministerio de EconomÃaâ€, añadió.
Molina además dijo que “es increÃble que, siendo desde hace mucho tiempo más barato el biodiesel que el gasoil importado, se apueste por este último, basándolo en un armado tributario ad hoc, que en la práctica termina transfiriendo importantes beneficios a las compañÃas petroleras en su conjunto, más allá de lo que puede corresponder al Estado por su participación en el paquete accionario de YPF. Además, se afecta negativamente el balance de divisas, mientras hay varias fábricas de biodiesel paradas, poniendo en riesgo un importante número de puestos de trabajoâ€.