En diciembre la industria alimentaria deberá dejar de usar aceite hidrogenado: cuáles son las empresas que aún siguen empleando la sustancia perjudicial para la salud
Se trata de productos que suelen ser consumidos por niños.
A partir de diciembre próximo los alimentos que contengan aceite vegetal hidrogenado deberán reemplazar ese componente por otro que no sea perjudicial para la salud.
La resolución conjunta 137/10 y 941/10 determina que a partir del 17 de diciembre de 2014 el contenido de ácidos grasos trans de producción industrial en los alimentos no debe ser mayor al 5% del total de grasas (lo que implica casi la prohibición del uso de aceites vegetales hidrogenados).
Si bien el aceite hidrogenado puede reemplazarse por el más saludable aceite de girasol alto oleico –que es producido y exportado por la Argentina– muchos compañÃas aún lo siguen empleando porque es más barato.
Tal es el caso –por ejemplo– de Arcor (para sus productos oblea Ópera bañada, galletitas Formis, bombón, alfajor, tabletas y crema marca Bon o Bon), Molinos (Chocoarroz), Mondelez Argentina (Mantecol, Rhodesia y Galletitas Pepitos Chispas), PepsiCo Argentina (Cereales Quaker Honey Graham y galletitas Toddy) y Havanna (Galletitas de Limón).
Los ácidos grasos trans de producción industrial, conocidos generalmente como “grasas transâ€, se forman durante la hidrogenación parcial de aceites vegetales lÃquidos para formar grasas semisólidas que se emplean en muchos alimentos consumidos por niños (tales como alfajores y galletitas).
Las grasas trans resultan atractivas para la industria de alimentos debido a su tiempo de conservación prolongado, su mayor estabilidad durante la fritura y su mayor solidez y maleabilidad para el uso en productos y dulces de reposterÃa. “Si bien ofrecen ventajas a la industria de los alimentos, las grasas trans tienen efectos adversos para la salud humana: aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de muerte súbita de origen cardÃaco y de diabetes mellitusâ€, indica el sitio del Ministerio de Salud de la Argentina.
“Esto se debe a que provocan un incremento en sangre del colesterol LDL (el llamado colesterol malo). Su exceso tiende a adherirse y engrosar las paredes de las arterias y venas de todo el organismo, incluyendo corazón y cerebro. A la vez, esto conlleva a la disminución del colesterol HDL (conocido como colesterol bueno), lo que provoca una disminución en la capacidad para regular, eliminar y reciclar el colesterolâ€, añade.