Primer cliente: gracias a China se incrementó la eficiencia de las exportaciones uruguayas de carne bovina
La demanda de la nación asiática mejoró la matriz de integración del novillo.
La eficiencia del negocio cárnico depende de cuán bien se realice la desintegración de un novillo para comercializar cada uno de sus componentes al mejor valor posible.
A partir del año pasado China se transformó en el primer comprador de productos cárnicos bovinos uruguayos. Los importadores de la nación asiática, al competir con sus pares rusos por los cortes de menor valor, permiten que los frigoríficos orientales puedan disponer de una matriz de integración más eficiente para colocar los cortes más caros en el mercado europeo.
En ese esquema el valor del Novillo Tipo –una suerte de FAS teórico de la industria frigorífica calculado por el Instituto Nacional de Carnes de Uruguay– vienen registrando una tendencia creciente en los últimos dos años (ver gráfico).
En el primer semestre de este año las ventas de cortes bovinos uruguayos a China fue de 36.140 toneladas a un valor promedio de 3979 u$s/tonelada, mientras que a Rusia se enviaron 11.439 toneladas a un precio promedio de 4130 u$s/tonelada (peso embarque).
En el otro extremo de la cadena comercial, Alemania importó en enero-junio de 2014 cortes uruguayos por 4571 toneladas a un promedio de 12.931 u$s/tonelada, mientras que Holanda compró 7239 toneladas a un valor medio de 10.136 u$s/tonelada (ver planilla).
China es el gran nuevo cliente que se están disputando las principales naciones exportadoras de carne bovina. Dicho mercado es liderado por Australia y secundado por Nueva Zelanda y Uruguay.