El default maicero es funcional al gobierno kirchnerista: menos consumo de divisas con mayor recaudación por retenciones
Con la caÃda de siembra del cereal avanzará la sojización.
En muchas regiones productivas argentinas la siembra de maÃz 2014/15 es inviable debido a costos elevados combinados con precios bajos. Se viene un nuevo aluvión sojizador. El dato es que, en las actuales circunstancias, ese escenario es perfectamente funcional a la polÃtica diseñada por el gobierno nacional.
Nada de lo que se haga o pretenda hacer modificará el hecho de que la Argentina permanecerá desconectada del mundo por el término de al menos un año y medio más. En tales circunstancias las agrodivisas generadas por el campo seguirán siendo el recurso más escaso de la economÃa local.
Este año el costo directo de una hectárea de maÃz convencional en la zona núcleo pampeana –considerando agroinsumos, labores, seguros y gerenciamiento– ronda los 530 dólares versus 320 dólares una hectárea de soja de primera.
El reemplazo, por ejemplo, de 100.000 hectáreas de maÃz por soja en dicha zona –además del ahorro de 21 millones de dólares– permitirÃa, con los precios FOB esperados para 2014/15, generar un ingreso del orden de 1600 u$s/ha con un rinde promedio zonal de 40 qq/ha. Esa hectárea de soja generarÃa una recaudación por retenciones de 560 u$s/ha.
Ese mismo cálculo, en el caso de un rinde zonal de maÃz de 100 qq/ha, generarÃa divisas por 1500 u$s/ha con un ingreso por retenciones de 300 u$s/ha.
Una caÃda del área de siembra de maÃz provocarÃa un creciente enfriamiento económico en muchas localidades agrÃcolas argentinas al restringir ingresos de asesores, contratistas rurales, transportistas y proveedores de agroinsumos (aunque estos últimos podrÃan tener revancha con la soja ante un agravamiento de los problemas de malezas, insectos y enfermedades promovidos por la excesiva sojización).
El gobierno federal brasileño subsidia al maÃz para promover el crecimiento de la oferta del producto (el cual abastece a la industria generadora de proteÃnas cárnicas). En la Argentina, en cambio, el gobierno kirchnerista considera que el rol del agro es generar las divisas necesarias para subsidiar al resto de los sectores económicos (especialmente a los ensambladores de partes importadas).