A rezar: productores argentinos encaran la campaña gruesa 2014/15 completamente descubiertos
Los niveles de coberturas comerciales registran mÃnimos históricos.
El negocio agrÃcola es muy riesgoso. Por tal motivo es necesario recortar incertidumbres por medio de seguros climáticos (pólizas) y comerciales (contratos futuros de precios).
Pero este año los precios internos esperados de los granos gruesos son tan horribles que los productores argentinos optaron por operar completamente descubiertos.
Las compras de soja 2014/15 (que se cosechará en el segundo trimestre del año que viene) por parte de la exportación y la industria eran a fines de septiembre de apenas 574.000 toneladas, según datos difundidos hoy por el Informe de Comercialización AgrÃcola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En la misma fecha del año pasado el volumen de compras de soja nueva era de 992.000 toneladas, al tiempo que en 2012 y 2011 las coberturas sumaban 3,0 y 5,8 millones de toneladas respectivamente.
El dato –teniendo en cuenta en este ciclo 2014/15 se sembrará una superficie récord histórica de soja– indica que la mayor parte de los empresarios agrÃcolas (especialmente aquellos que producen en campo alquilado y zonas extrapampeanas) este año sembrarán soja con la esperanza de que los precios de la oleaginosa suban en algún momento de 2015 (porque de lo contrario registrarán quebrantos).
Lo mismo sucede con el maÃz 2014/15: a fines del mes pasado apenas se habÃan cubierto 450.000 toneladas versus 1,04 y 5,99 millones en la misma fecha de 2013 y 2012 respectivamente.
En otros sectores económicos la imposibilidad de generar renta permite desactivar operaciones hasta que las condiciones cambien. Pero eso no es viable en el agro por la dinámica propia del negocio.