Cristina lo hizo: colapsó la venta interna de sembradoras para registrar el nivel más bajo de la última década
Las Pymes del sector se encuentran en una situación compleja.
En el año 2014 se vendieron en el mercado argentino 1472 sembradoras, una cifra 36% inferior a la del mismo perÃodo de 2009 (cuando una sequÃa brutal generó quebrantos generalizados en el sector agrÃcola) y la más baja de la última década.
La venta de sembradoras es uno de los mejores indicadores para evaluar la evolución de la capacidad de pago de las empresas agrÃcolas porque se trata de un bien que, por sus caracterÃsticas, no es útil como reserva de valor (y por ende no es viable como “cobertura cambiariaâ€).
En 2012 y 2013, según datos del Indec, las ventas de sembradoras fueron malas (con niveles similares a los registrados durante 2009). Pero el año pasado fueron desastrosas (ver gráfico). Para colmo las exportaciones también se derrumbaron.
La progresiva pérdida de la capacidad de compra de los empresarios agrÃcolas argentinos se debe a la combinación de precios internacionales decrecientes de los granos con elevados impuestos y distorsiones comerciales en el ámbito local.
La participación del Estado nacional y provincial en la renta agrÃcola en el presente mes de marzo es del 88,6% versus 75,0% en el mismo mes de 2014, según el Ãndice Fada. Es decir: de cada 100 pesos que genera una hectárea promedio en Argentina –ponderando la participación de los cultivos de soja, maÃz, trigo y girasol– 88,60 pesos se los lleva el Estado o los reasigna con sus polÃticas.
En 2014 además cayeron un 30% y 55% las ventas internas de cosechadoras naciones e importadas respectivamente, mientras que la comercialización de tractores importadores descendió un 65%.
Las únicas ventas lograron zafar –con un crecimiento interanual del 9%– fueron las de tractores “nacionales†(en su mayor parte integrados por piezas importadas ensambladas en territorio argentino) gracias a los créditos de entidades oficiales que permitieron acceder a un bien cuasi-dolarizado pagando tasas de interés reales negativas (como, por ejemplo, un crédito del Banco Nación que ofrecÃa financiar hasta el 100% del equipo con una tasa nominal anual del 17,5% en un plazo de tres años).
Las empresas productoras de petróleo crudo, que también experimentan dificultades por el importante descenso del precio internacional del commodity energético, recibieron un trato diferencial por parte del gobierno nacional con quita de impuestos e incluso subsidios.