Década perdida para el girasol: embarques con caÃda del 89% en un marco de creciente concentración de la demanda
Combinación fatal de altos impuestos con fletes carÃsimos.
El complejo girasolero argentino colapsó en la última década. Las fábricas procesadoras de la oleaginosa se fueron quedando sin mercaderÃa –algunas cerraron y otras dejaron de recibir girasol– ante la inviabilidad de sembrar el cultivo en zonas extra pampeanas.
Las dos principales causas que explican el abandono del girasol son un derecho de exportación del 30% (que se aplica sobre el valor FOB de las ventas externas de aceite y pellets de girasol) combinado con costos crecientes de fletes.
Las exportaciones argentinas de aceite de girasol en 2014 fueron de 137.741 toneladas. Se trata de una cifra que, además de ser 51% menor que en 2013, es la más baja de la última década. El volumen colocado en 2014 es un 89% inferior al de 2005.
El derrumbe de las ventas externas de aceite de girasol –en todas sus variantes y calidades– fue acompañado por una creciente proceso de concentración: mientras que entre 2005 y 2008 entre el 61% y el 68% de los embarques fue realizado por tres empresas, esa proporción fue del 76% a 85% entre 2009 y 2012 para finalmente ubicarse en torno al 70% en los últimos dos años (ver gráfico).
Las principales compañÃas exportadoras de aceite de girasol en 2014 fueron Nidera con embarques por 50.305 toneladas, seguida por Cargill (28.535), Glencore (18.750), VicentÃn (13.800), Molinos RÃo de la Plata (13.400) y Bunge (11.750).
La ironÃa es que la promoción del girasol hubiese sido una herramienta estupenda para morigerar la brutal expansión de la soja –con todos los problemas de malezas resistentes que ese fenómeno provocó– además de favorecer el desarrollo de las industrias integrantes de la cadena de valor (fundamentalmente genética y maquinaria agrÃcola).
Esta semana el equipo de técnicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que se lleva recolectada un 60% del área nacional de girasol con un rinde promedio de 22,1 qq/ha. La mayor parte de las producción, hasta el momento, proviene del sudeste bonaerense con 439.488 toneladas, seguido por el sudoeste bonaerense y sur de La Pampa (432.278), NEA (237.500), centro-norte de Santa Fe (159.220) y norte de La Pampa y oeste bonaerense (143.150).