Federalismo sólo para los que vuelan: los precios de los combustibles son mucho más caros en el norte del país que en la región pampeana
Discriminación para zonas postergadas.
A fines de marzo pasado el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, informó que en 2014 la compañía estatal registró una pérdida de 363 millones de dólares.
“Si conectar y volver a poner después de 25 años vuelos a todas las capitales de la provincias es poco económico, no nos importa, los vamos a mantener porque Aerolíneas Argentinas desde que está en manos del Estado tiene otra visión y otra misión”, aseguró entonces Recalde.
Pero ese mismo criterio parece no tener validez en la política de fijación de precios de los combustibles realizada por las autoridades de la compañía estatal YPF.
El mes pasado –según registros de la Secretaría de Energía– el valor de nafta súper en estaciones de servicio YPF de la ciudad de Buenos Aires se ubicó en 11,50 $/litro, mientras que en la ciudad bonaerense de La Plata fue de 11,75 $/litro.
En las ciudades de Azul, Pergamino (Buenos Aires) y Venado Tuerto (Santa Fe) el precio de la nafta súper en estaciones de YPF fue el mes pasado de 12,76 $/litro, mientras que en localidades productivas de Córdoba –debido al impuesto que el gobierno provincial cobra desde 2012 sobre la venta de combustibles– los valores fueron de 13,33 $/litro (sin ese tributo provincial los valores en Córdoba serían equivalentes a los de Buenos Aires y Santa Fe).
Los precios de la nafta súper YPF en localidades productivas del NOA, tales como Metán (Salta), Alberdi (Tucumán) y Quimilí (Santiago del Estero), fueron en marzo pasado de 12,78 $/litro.
El combustible más caro del país se encuentra en el NEA: cargar nafta súper en estaciones de YPF localizadas, por ejemplo, en Charata (Chaco) o Curuzú Cuatiá (Corrientes), el mes pasado salía 13,36 $/litro. Existen además casos extremos como el presente en Gral. Belgrano (Formosa), donde el precio ascendía a 14,2 $/litro.
Tal política de precios –lejos de estar diseñada con un criterio federalista– premia a la principal urbe de la Argentina (donde justamente habría que desestimular la demanda para incentivar el transporte público) al tiempo que discrimina a los habitantes del norte del país (especialmente los del NEA).