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Basta de sushi con piezas diminutas: se aprobó en EE.UU. la comercialización de salmón transgénico de rápido crecimiento

La FDA de EE.UU. aprobó la comercialización en territorio estadounidense del salmón transgénico de rápido crecimiento desarrollado por la compañía AquaBounty luego de evaluar que el mismo es nutricionalmente equivalente al salmón convencional.

El salmón AquAdvantag –tal es su nombre comercial– fue desarrollado a partir de la incorporación de un grupo de genes provenientes del salmón real (chinook) en el salmón rosado convencional, de manera tal que, en condiciones ambientales y nutricionales equivalentes, puede alcanzar un peso de 4,0 kilogramos en un período de unos 600 días cuando el salmón convencional requiere más de 800 días

“Los datos (evaluados) demostraron que los genes insertados en el salmón convencional se mantuvieron estables a lo largo de varias generaciones de peces, que el salmón transgénico es seguro para comer tanto para humanos como para animales, que la ingeniería genética aplicada es segura para los peces y que el salmón cumple lo asegurado por la empresa desarrolladora en lo que respecta al rápido crecimiento”, indicó la FDA por medio de un comunicado.

Además, la FDA indicó que la aprobación “no tendrá impacto significativo en el ambiente de EE.UU” por “las múltiples medidas de contención que la empresa va a utilizar en las instalaciones terrestres que tiene en Panamá y Canadá, las cuales hacen que sea extremadamente poco probable que los peces puedan escapar y establecerse en la naturaleza”, añadió.

AquaBounty Technologies, compañía controlada por la biotecnológica Intrexon Corporation, indicó, por medio de un comunicado, que “EE.UU. importa más del 95% del salmón que consume” y que el nuevo producto “ofrecerá la oportunidad de desarrollar localmente la acuicultura de manera viable”.

En la Argentina el primer alimento proveniente de un animal transgénico podría eventualmente llegar a ser la leche maternizada generada por las vacas transgénicas desarrolladas por un consorcio integrado por investigadores de la Universidad Nacional de San Martín (USAM) y el INTA (aunque pasarán varios años de estudios antes de que eso pueda llegar a concretarse).

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