Podría retrasarse el sinceramiento del tipo de cambio por las dificultades para desactivar la bomba del dólar Rofex
Primer gran desafío del gobierno macrista.
El pasado 15 de octubre las autoridades del Rofex –hasta entonces el principal mercado de futuros de dólar del mercado argentino– permitieron que el Banco Central (BCRA) comenzase a operar sin limitación alguna en esa plaza.
El resultado: el entonces presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, vendió de manera masiva futuros de dólar a precios ridículamente bajos al tiempo que vaciaba las reservas de divisas para obligar al nuevo gobierno a sostener el retraso cambiario por al menos un semestre más (el grueso de los contratos a precios regalados se extiende hasta junio de 2016).
Si el gobierno de Mauricio Macri quisiera sincerar de inmediato el tipo de cambio para llevarlo, por ejemplo, a 14 $/u$s, debería desembolsar unos 32.000 millones de pesos para cubrir la diferencia. Se trata de una medida inviable en el actual contexto inflacionario.
Esta semana el nuevo presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, comunicó a representantes del sector bancario que el gobierno no estaba dispuesto a pagar esa suma brutal de dinero. Y todos los operadores que compraron “dólar Vanoli” a precio de remate salieron a gritar por Twitter que un gobierno republicano –como pretende ser el de Macri– no puede estrenarse defaulteando contratos futuros.
El dilema entonces es cómo reactivar a los sectores exportadores –fundamentalmente agroindustriales– generadores de divisas sin incumplir los contratos futuros del Rofex. Una posibilidad sería devaluar al mismo ritmo que los precios de ejercicio de los diferentes contratos (10.28 $/u$s en enero, 10.55 $/u$s en febrero y así) mientras se ofrecen estímulos a los generadores de divisas (como eliminación de derechos de exportación).
Otra alternativa sería recurrir al Poder Judicial para intentar demostrar que la operatoria de futuros realizada a partir del 15 de octubre de este año fue fraudulenta al permitir que un solo participante –el BCRA– concentre la mayor parte de las operaciones (el sitio de la propia Cámara Compensadora de futuros y opciones del Rofex, ArgentinaClearing, reconoce que tal práctica es inadecuada).
En cualquier caso, la bomba cambiaria dejada por Vanoli y las autoridades del Rofex podría llegar a retrasar el sinceramiento del tipo de cambio. El problema –que es enorme– sería aún peor si la operatoria de Vanoli no hubiese sido desactivada por una denuncia judicial impulsada por Federico Pinedo y Mario Negri.