Las autoridades energéticas del gobierno macrista decidieron –tal como venÃa ocurriendo en la gestión kirchnerista– que las industrias elaboradoras de etanol seguirán subsidiando al sector petrolero. La diferencia ahora es que los aportes serán mucho mayores.
En septiembre de 2012 Bioetanol RÃo Cuarto (Bio4) fue la primera empresa argentina que comenzó a elaborar etanol en base a maÃz para introducirlo en la matriz energética local (hasta entonces la caña de azúcar del NOA era la única fuente de origen del etanol que se producÃa en el paÃs para destinarlo al corte obligatorio con nafta).
Desde ese mes –septiembre de 2012– hasta mediados de 2014 se necesitaron entre 150 y 200 litros de etanol maicero para adquirir una tonelada de maÃz. Pero esa relación luego se ubicó en un rango de 100 a 150 litros a partir de la caÃda del precio internacional del maÃz combinada con el súper retraso cambiario argentino.
En noviembre pasado se acabó el veranito para el sector porque la relación subió a 171 litros para luego ubicarse en 218 litros en diciembre. La mala noticia es que –con el primer precio interno del etanol maicero de 8,0 $/litro fijado por el macrismo– en lo que va del presente mes de enero esa relación subió a un récord de 237 litros (ver gráfico).
Es decir: las empresas del sector, en promedio, actualmente necesitan vender un volumen del biocombustible un 88% superior al de un año atrás para adquirir la misma cantidad de maÃz. El precio fijado para el etanol cañero (10,3 $/litro) es –en cambio– adecuado para mantener la rentabilidad del sector en un contexto inflacionario.
La normativa vigente en la Argentina determina que el corte mÃnimo de etanol con nafta debe ser del 10%. En los primeros diez meses de 2015 –según los últimos datos oficiales disponibles– se mezclaron con nafta 657 millones de litros de etanol, de los cuales un 59% se originaron en plantas cuyo insumo principal es el maÃz, mientras que el monto restante provino de etanol elaborado en el NOA en base a caña de azúcar.
El último ministro de EconomÃa kirchnerista, Axel Kicillof, decidió en octubre de 2014 intervenir el mercado de etanol por medio de la reducción del precio del biocombustible destinado al corte con nafta.
Entre octubre de 2014 y enero de 2016 el precio del etanol producido en base a maÃz –fijado por la SecretarÃa de EnergÃa hasta diciembre pasado y ahora por el Ministerio de EnergÃa– registró una caÃda del 11.5%, mientras que el etanol producido a partir de caña de azúcar subió un 13.8%. En ese perÃodo la nafa premium de YPF se ajustó en un 18.5% (ver gráfico).