Cuenta regresiva: el valor promedio de exportación de la carne bovina argentina se derrumbará si no se reabre EE.UU.
Un mercado esencial para integrar el valor del novillo pesado.
Los frigorÃficos argentinos pueden volver a exportar carne bovina sin restricciones luego de la pesadilla kirchnerista. Pero el precio promedio de exportación se caerá si no logra reabrirse pronto el mercado de EE.UU.
“Argentina podrá exportar nuevamente carne bovina congelada y fresca a EE.UU. luego de que el Food Safety Inspection Service complete el proceso de equivalencia de estándares sanitarios (equivalence process overview). No existe ninguna fecha objetivo para cumplir ese proceso, pero la industria argentina espera que sea a comienzos de 2016â€, indica el último informe del USDA sobre el sector cárnico argentino.
La posibilidad de incrementar las exportaciones de cortes bovinos sin disponer del mercado de EE.UU. –donde la Argentina cuenta con un cupo de 20.000 toneladas anuales con arancel preferencial– puede llegar a generar una caÃda abrupta del valor promedio FOB de los embarques.
Los últimos datos disponibles del Senasa –correspondientes a los primeros once meses de 2015– indican que las ventas argentinas de cortes frescos vacunos fueron de 127.511 toneladas (de las cuales 18.371 son Hilton) a un FOB promedio de 6415 u$s/tonelada.
Uruguay, que cuenta con un cupo Hilton de apenas 6000 toneladas anuales, en 2015 registró ventas de productos cárnicos bovinos por 264.367 toneladas a un valor medio de 5546 u$s/tonelada. Uno de los principales mercados que contribuyen a construir ese promedio es precisamente el de EE.UU.
En el año 2015 el 17.3% total de las exportaciones uruguayas de productos cárnicos bovinos –medidas en volumen– se destinaron al mercado estadounidense por un valor FOB promedio de 6372 u$s/tonelada. Ese cliente, si bien compra muchos trozos baratos para elaborar hamburguesas, también adquiere cortes premium (ver gráfico).
China –el primer cliente por lejos tanto uruguayo y argentino– compra cortes baratos, mientras que los importadores chilenos e israelÃes (cortes kosher) adquieren cortes de calidad media. La demanda europea es la que se lleva la mayor cantidad de cortes premium, pero con un volumen estabilizado que no tiene grandes perspectivas de crecimiento.