Se detuvo el derrumbe del precio de exportación del maÃz pisingallo argentino ante la menor oferta generada por nuevas exigencias sanitarias
Pero los valores FOB siguen siendo bajos.
La caÃda del precio de exportación del maÃz pisingallo argentino se detuvo a partir de la menor oferta exportable generada por las crecientes exigencias implementadas por la autoridad sanitaria local. Pero siguen siendo bajÃsimos en términos históricos.
En diciembre pasado las exportaciones argentinas declaradas de maÃz pisingallo a granel fueron de 17.635 toneladas a un valor promedio ponderado de 370 u$s/tonelada. En el mismo mes de 2014 y 2013 dicho valor habÃa sido en promedio de 521 y 789 u$s/tonelada respectivamente.
Los niveles de precios actuales son equiparables a los presentes cinco años atrás. La cuestión es que la destrucción de precios registrada en 2010 se originó a partir de una súper producción argentina de maÃz pisingallo, mientras que en los últimos dos años los valores FOB vienen derrumbándose con cosechas normales (ver gráfico). Parte de ese fenómeno se explica por la creciente competencia de operadores brasileños.
En todo el año 2015 se declararon ventas externas de 222.167 toneladas de la especialidad agrÃcola por un valor FOB total de 90,1 millones de los dólares. Los principales compradores el año pasado fueron Emiratos Ãrabes Unidos (con el 8.9% del volumen total declarado), India (8.7%), Perú (7.4%), México (6.1%), Colombia (5.0%), Marruecos (4.5%), Egipto (3.8%), Arabia Saudita (3.5%), Ecuador (3.2%), Pakistán (2.6%), Filipinas (2.5%), Nepal (2.3%), España (2.1%) y Angola (2.1%), entre otros mercados.
A partir de mayo de 2016 las autoridades del Senasa implementarán un “sistema de control de calidad de maÃz pisingallo con destino a exportación†para asegurar la calidad del producto. La medida –solicitada por los principales operadores del sector, se tomó porque “en los últimos años se han recibido reclamos por parte de las autoridades comunitarias (europeas) con relación a la presencia de eventos transgénicos no autorizados para la comercialización de estos productos y de contaminantes en cantidades superiores a los lÃmites establecidosâ€.
Las plantas procesadoras, elaboradoras y de almacenamiento de maÃz pisingallo con destino a exportación tienen tres meses y medio por delante para adecuarse a las nuevas exigencias, entre las cuales se incluyen establecer un protocolo y métodos de control de OGM, micotoxinas, metales pesados y pesticidas; disponer de un sistema de trazabilidad que permita rastrear la partida desde el origen de la semilla y definir un profesional responsable de calidad, entre otros aspectos.