Vergüenza: en 2015 Uruguay exportó el doble de carne bovina que la Argentina
Llevará tiempo poder revertir esa brecha.
Un paisito como Uruguay exportó un 96% más de carne bovina que la Argentina gracias al desmantelamiento de la industria cárnica instrumentado por la gestión kirchnerista
En 2015 las exportaciones uruguayas de productos cárnicos bovinos (cortes enfriados, congelados y termoprocesados) fueron de 264.367 toneladas (peso embarque) por un valor FOB de 1466,3 millones de dólares, según datos publicados por el Instituto Nacional de Carnes (Inac). La nación oriental tiene un stock bovino de 11,84 millones de cabezas (según los últimos datos oficiales correspondientes a 2014).
El año pasado la Argentina, según datos oficiales de Senasa, vendió al exterior productos cárnicos bovinos por 134.641 toneladas con un stock de 51,64 millones de cabezas (2014). Apenas 592 toneladas de esa cifra corresponden a termoprocesados (una industria de alto valor agregado que fue liquidada por los kirchneristas). En 2015 las exportaciones uruguayas de corned beef sumaron 5256 toneladas.
La intervención kirchnerista del mercado exportador de cortes bovinos –instrumentada en 2006 pero reforzada en 2008– junto con una sequÃa histórica ocurrida en 2008/09 generó una liquidación masiva de vientres que provocó el colapso de la industria frigorÃfica argentina.
Un dato. En el ciclo 2008/09 el cupo de exportación de cortes de alta calidad destinados a la Unión Europea (“cuota Hiltonâ€) se distribuyó entre 67 plantas frigorÃficas. La cuota correspondiente al perÃodo 2015/16 se repartió entre apenas 24 frigorÃficos.
La pérdida de empleos, divisas y capital simbólico es sólo la parte más visible del descalabro exportador argentino. La otra cara es el default sanitario, impositivo y económico generado por la proliferación de miles de matarifes y plantas de faena municipales que operan con estándares propios de comienzos del siglo pasado.
El regreso de la Argentina al mercado no será inmediato por razones, en primer lugar, biológicas: llevará varios años recomponer el stock de novillos pesados destinados al mercado exportador (el grueso de la oferta corresponde a animales livianos que se faenan jóvenes para compensar la falta de terneza provocada por la falta de maduración de la carne). También será necesario disponer de un tipo de cambio adecuado (el actual es similar al vigente en la época de Capitanich como jefe de Gabinete) y señales adecuadas para promover la inversión (entre las cuales no se recomienda decir que “se hace difÃcil controlar carnicerÃa por carnicerÃa†para bajar los precios de la carne, tal como aseguró hoy el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile).