Investigadores del INTA Castelar alertaron dos meses atrás que se preveÃan súper lluvias en las zonas ahora inundadas: pocos le prestaron atención
El pronóstico se publicó el 10 de febrero.
Un grupo de investigadores argentinos del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar alertaron dos meses atrás que para esta época del año podrÃan registrarse lluvias excesivas en muchas de las zonas que actualmente están inundadas. Evidentemente no se le prestó mucha atención a esa advertencia.
El 10 de febrero pasado el Instituto de Clima y Agua publicó un informe en el cual se indicó que modelos predictivos propios indicaban en el bimestre marzo/abril de 2016 una alta probabilidad de lluvias “muy superiores a las normales†en el norte de Entre RÃos, Corrientes, Chaco, Formosa, sur de Córdoba, norte de La Pampa, buena parte de Buenos Aires y centro, sur y noreste de Santa Fe (el informe puede verse aquÃ).
El pronóstico acertó a predecir tal situación excepcional en muchas de las zonas que vienen registrando lluvias torrenciales en las últimas tres semanas. Aunque los encargados del mismo aclararon que se trata de datos de “carácter experimental y cientÃfico†y que, por lo tanto, no están aún suficientemente validados para ser una fuente de consulta certera (aunque en este caso sà lo haya sido).
El BoletÃn de Tendencias Climáticas publicado en marzo pasado por el Servicio Meteorológico Nacional sólo expresó que “se prevé mayor probabilidad de ocurrencia de precipitaciones superiores a la normal en la región del Litoral y centro-este del paÃsâ€, mientras que modelos gráficos experimentales elaborados por técnicos del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) proyectaban lluvias superiores a las normales en el este de Buenos Aires, sur de Entre RÃos y de Santa Fe y norte de Corrientes.
La posibilidad de disponer de una alerta temprana de eventuales excesos hubiese hecho posible gestionar con anticipación el traslado de personas y animales a zonas más elevadas o fuera de riesgo hÃdrico, la provisión adicional de recursos forrajeros en caso de aislamiento y el adelantamiento de la cosecha de soja en aquellas situaciones en las cuales fuese posible llevarla a cabo.