Cuidado con presupuestar rindes altos en 2016/17: Aiello advirtió que “el desarrollo de la cosecha gruesa va a sufrir algunos eventos de pulsos secos”
A pesar de que el fenómeno de “La Niña” será de baja intensidad.
“En gran escala, tomando el Mercosur, nos enfrentamos con una cosecha gruesa que terminará con rendimientos por debajo de la tendencia. O sea, la mayor probabilidad de niveles de producción se ubicaría por debajo de los esperados para cultivos como la soja y el maíz”.
Así lo indicó José Luis Aiello, doctor en Ciencias Meteorológicas (Universidad de Buenos Aires) y director científico de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
“El desarrollo de la cosecha gruesa va a sufrir durante los meses de fines de primavera y verano algunos eventos de pulsos secos. La instalación de los mismos y la concordancia o no con los períodos críticos de los cultivos, definirá la merma de rendimiento”, añadió Aiello en un informe publicado hoy por la Bolsa de Comercio de Rosario.
El investigador aseguró que “el cambio climático, que lo hemos incorporado en muchos de nuestros análisis, actúa generando mayor volatilidad en las variables atmosféricas como son la lluvia, la temperatura o la intensidad de vientos. Esto genera anomalías en el comportamiento de las mismas que se traducen en pulsos muy secos o húmedos de corta duración pero de mucha intensidad”.
“Conforme coincidan con diversos períodos fenológicos de los cultivos, producen consecuencias no deseables, como lluvias convectivas que ponen montos mayores de 100 milímetros en horas y fenómenos asociados a intensos vientos. Este comportamiento va a continuar durante los próximos años y la receta es tomar un seguro climático. Ese es el escenario bajo el cual se va a desarrollar la producción agrícola en el futuro”, aconsejó.
Si bien el fenómeno de La Niña que se instalaría en el transcurso de lo que queda de 2016 sería de baja intensidad, Aiello dijo que eso no implica que no haya que ser “muy cuidadoso en el análisis de ese extraordinario fenómeno del Pacífico, dado que, aún bajo condiciones de bajo enfriamiento en el Pacífico Ecuatorial Central, se inhiben los mecanismos de flujo de humedad desde el norte durante el semestre cálido (octubre-marzo)”.
“Habiendo analizado todas las Niñas del período de los últimos treinta años, (1986-2015) hemos observado que eventos como el actual han generado pulsos secos de buena intensidad, con lo cual hay que ser muy cautos y pensar que no estamos en el mejor escenario de gran escala. Y como siempre, los fenómenos regionales que aparezcan durante el verano van a definir la cuestión”, alertó.