Consultora fundada por Rogelio Frigerio asegura que el Presupuesto de Prat-Gay “no es el mejor para estimular que el sector privado sea pujante”
Según un informe de Economía & Regiones.
La gestión macrista logró una pronta resolución del desastre macro dejado por el régimen kirchnerista al unificar el tipo de cambio, levantar el cepo cambiario, salir del default y normalizar el funcionamiento del Banco Central y del Indec. Pero sigue la festichola del exceso de gasto público.
“El diseño de la política fiscal del Presupuesto 2017 no es el mejor para estimular que el sector privado sea pujante, invierta y haga crecer al país, porque no ataca los problemas de fondo que atentan contra la inversión privada, la acumulación de capital, la ganancia de productividad, la generación de empleo y el crecimiento de largo plazo”,indica el último informe semanal de Economía & Regiones, consultora fundada por el actual ministro de Economía Rogelio Frigerio y presidida actualmente por Verónica Sosa
“Hay que tener en claro que el sector privado invertirá, ganará productividad, generará empleo, producirá y exportará más si y sólo si tiene chances de ganar dinero, lo cual es actualmente difícil en Argentina”, añade.
El proyecto de Presupuesto 2017 de la Administración Pública Nacional, elaborado por el equipo del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas liderado por Alfonso Prat-Gay, contempla un aumento del gasto total del sector público del 22,5% con una presión tributaria nacional que sube de 25,3% en 2016 a 26,0% en 2017.
“Del otro lado, los pagos y el stock de deuda crecerían respectivamente 32% y 24%, con lo cual el costo de capital difícilmente disminuya en 2017, más aun teniendo en cuenta que se espera que la tasa libre de riesgo (basada en la tasa de referencia de EE.UU.) suba al menos 100 puntos básicos en 2017, pasando de 0,5% a 1,5% en 2017”, señala el informe.
“A su vez, el Presupuesto 2017 tampoco planea reducir los impuestos al trabajo, con lo cual la relación costo salarial después de impuestos/productividad del trabajo difícilmente mejore durante el próximo año”, alerta.
El documento de Economía & Regiones advierte que “bajar el gasto público, la presión tributaria y el déficit fiscal es clave para salir de la estanflación y volver a crecer. La estanflación de Argentina, que cumple cinco años en 2016, es de origen estrictamente fiscal y se debe a un exceso de gasto permanente y creciente déficit fiscal”.
Y añade que “una baja muy gradual del déficit fiscal atenta contra la credibilidad de la política monetaria anti-inflacionaria, aumentando la probabilidad de que termine fracasando en el mediano y largo plazo”.
El informe dice que el financiamiento no es infinito y, por ende, si no se baja el déficit fiscal, se termina aumentando la probabilidad de que el Banco Central (BCRA) se vea obligado nuevamente a volver a emitir para pagar el exceso de gasto del Estado.
“La política fiscal debe reducir la presión tributaria para incentivar el ahorro, la inversión y el crecimiento económico. En este marco, una reducción de Ganancias –para personas y empresas– y aportes patronales facilitarían la generación de ahorro, inversión y la creación de puestos de trabajo respectivamente. Hay margen para bajar impuestos porque la presión tributaria de aportes patronales, Ganancias e Ingresos Brutos casi se duplicó en los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner al pasar de 9,1% en 2007 a 15,9% en 2015 del PBI”, concluye.