Cristina lo hizo: se derrumbó la cantidad de inscriptos en agronomía por la pauperización del negocio agrícola
Últimos datos disponibles a nivel nacional.
La crisis agrícola vigente en la última fase del régimen kirchnerista hizo que muchos adolescentes desistieran de estudiar agronomía.
En el año 2014 –último dato disponible informado recientemente por el Ministerio de Educación de la Nación– la cantidad de nuevos inscriptos en las carreras de agronomía fue la más baja de la última década: apenas 3874 estudiantes versus 4195 y 5532 en 2013 y 2004 respectivamente.
Mientras que en 2004 y 2005 se registraron a nivel nacional 19 egresados por cada 100 nuevos estudiantes inscriptos, a partir de 2011 esa relación superó el 30% para finalmente ubicarse en 40% en 2014 (ver planilla).
La cantidad de agrónomos egresados –reflejo de las expectativas laborales que tenía la carrera por lo menos un lustro atrás– viene creciendo en los últimos años al tiempo que lo contrario ocurre con el número de nuevos inscriptos (indicador de expectativas futuras).
En 2014 se recibieron en todo el país 1575 ingenieros agrónomos contra 1571 y 1316 profesionales en 2013 y 2012 respectivamente. La mayor parte de los egresados 2014 se registraron en las universidades de Córdoba (237), Buenos Aires (152), Nacional del Nordeste (135), Nacional de Salta (109), Nacional de La Plata (99), Nacional de Rosario (96) y Nacional de Río Cuarto (91).
Por otra parte, en 2014 se recibieron 39 ingenieros forestales en todo el país (la misma cantidad que en 2013) con un indicador de casi 23 egresados por cada 100 nuevos estudiantes inscriptos. La mayor parte de los egresados se registraron en las universidades de Misiones (23) y Nacional de La Plata (7).
Los ingenieros zootecnistas recibidos en 2014 fueron 41 (versus 19 en 2013) con 17 egresados por cada 100 estudiantes. La mayor parte de los egresados ese año provinieron de las universidades nacionales de Formosa y Tucumán (19 cada una).
A partir del año 2012 los ingresos de la mayor parte de las empresas agrícolas comenzaron a reducirse a causa de precios internacionales decrecientes, alta presión impositiva, distorsiones comerciales, elevados costos de arrendamientos (o costo de oportunidad de la tierra) y desastres climáticos recurrentes que afectaron los rindes.
Parte de esos inconvenientes fueron solucionados este año por la gestión macrista con la eliminación de los ROE (cupos de exportación de commodities agrícolas) y de los derechos de exportación vigentes sobre los granos (con excepción de la soja que sigue tributando una retención del 30% versus 35% durante la última fase del régimen kirchnerista).