Enriquecimiento Microbioano Estratégico: la segunda generación de bioinsumos viene en camino
Nuevo enfoque en el área de microbiologÃa aplicada al agro.
Una de las tendencias de trabajo presentes actualmente en el área de microbiologÃa aplicada al agro es la denominada “enriquecimiento microbioano estratégicoâ€, por medio del cual se pretende que las semillas sean introducidas al suelo con un pool de microorganismos adaptado a los requerimientos biológicos de un sitio especÃfico.
“Antes se buscaba en laboratorio microorganismos que pudiesen cumplir determinadas funcionalidades. Ahora se están evalúan grandes poblaciones microbianas a campoâ€, explicó el investigador de Nitragin (Monsanto BioAg), MartÃn DÃaz-Zorita, en un artÃculo publicado por InfoCREA.
“En los últimos años los costos de las evaluaciones genómicas se han abaratado muchÃsimo, de manera tal que un laboratorio que antes podÃa estudiar el genoma de un solo microorganismo, ahora puede estar evaluando mil de manera simultáneaâ€, añadió DÃaz-Zorita, quien fue profesor adjunto de la Cátedra de Cerealicultura de la Fauba e investigador del Conicet.
Actualmente las principales compañÃas desarrolladoras de bioinsumos están evaluando un gran número de bacterias y hongos, de origen natural, con el propósito de detectar a aquellos que promuevan la protección contra enfermedades y plagas (biocontrol), además de la fertilidad (nutrición) y productividad de los cultivos (bioproductividad).
“Los microbiologÃase prueban inicialmente en condiciones de campo –ya no más en laboratorio– para explorar el impacto directo en situaciones reales; el primer filtro para seguir evaluando o descartar un microorganismo es si el mismo tiene una influencia en el rendimiento del cultivoâ€, indicó DÃaz-Zorita.
“Como no es posible patentar seres vivos (de origen natural), la mayor parte de la investigación de avanzada en microbiologÃa se desarrolla a puertas cerradas; los congresos en la materia se han transformado en intercambios limitados porque nadie comparte información abiertamente sin reservas de confidencialidadâ€, comentó el investigador.
Las evaluaciones están orientadas a obtener microorganismos que, en un 75-85% de los casos, permitan mejorar rindes en soja y maÃz en un 2% a 4% respecto del testigo. Si bien en casos particulares puede no parecer mucho, los nuevos pooles microbianos empleados a gran escala implicarÃan la posibilidad de generar ganancias considerables de productividad nominal.
“Estas tecnologÃas se estima que estarán disponibles comercialmente hacia 2025 o quizás un poco antes si hacemos esfuerzos en esa dirección. Es importante aclarar que las mismas no serán empleadas como insumos individuales, sino en el marco de un enfoque agrÃcola sistémico, es decir, integradas con otras soluciones de mejoras en la producciónâ€, concluyó DÃaz-Zorita.