Chupate esa mandarina: Chile genera más divisas con las frutas que Argentina con el maíz
Datos oficiales de los primeros nueves meses de 2016.
En los primeros nueve de este año las exportaciones chilenas de frutas sumaron 4048 millones de dólares, una cifra 5,0% superior a la del mismo período de 2015, según datos publicados por la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
Gracias al boom frutícola, en las dos principales regiones chilenas elaboradoras de esos productos –O’Higgins y Maule– más del 20% del empleo se origina en el sector agrícola.
Entre los años 2006 y 2016, la superficie frutícola en las regiones de O’Higgins y Maule (vecinas de la provincia argentina de Mendoza) pasó de 113.913 a 144.517 hectáreas (+26,8%).
El sector frutícola, por el extremo cuidado con el que debe tratarse el producto, requiere una gran cantidad de mano de obra, lo que contribuye a generar empleos en el sector de la población más carenciada.
El primer cliente frutícola de Chile es EE.UU. con compras por 1255 millones de dólares en enero-septiembre de este año (+7,6% que en el mismo período de 2015). Esa nación es el primer comprador de arándanos, frambuesas, frutillas, moras, ciruelas, damascos, higos, kiwis, limones, mandarinas, naranjas, manzanas, membrillos, nectarines y uvas.
El segundo cliente en importancia es la Unión Europea con compras por 789 millones de dólares en el primer semestre del año (+1,6% que en igual período de 2015). El mercado comunitario es el principal consumidor de avellanas, castañas, paltas y peras.
En tercer comprador chileno de frutas es China con compras por 741 millones de dólares en el primer semestre del año (+29% que en igual período de 2015). En este caso, la nación asiática es el primer comprador de cerezas.
Chile, además de un tipo de cambio competitivo en un marco de baja inflación, tiene en vigencia quince Tratados de Libre Comercio (TLC), entre los cuales se incluyen los firmados con EE.UU., China y la Unión Europea, por medio de los cuales las frutas –entre otros muchos productos– pueden ingresar a los principales mercados del mundo sin restricciones arancelarias ni para-arancelarias.
Las divisas generadas en enero-septiembre de este año por el sector frutícola chileno superan en un 24% y un 30% a las exportaciones argentinas de maíz y poroto de soja registradas respectivamente en el mismo período (3266 y 3095 millones de dólares).