Molinos harineros finalmente se ajustaron a usos y costumbres del mercado granario: aceptan intervención de la Cámara Arbitral
Ante discrepancia por liquidaciones.
Finalmente los representantes de los molinos harineros aceptaron circunscribirse a los usos y costumbres presentes en el mercado granario al aceptar la intervención de las Cámaras Arbitrales en caso de discrepancia en liquidaciones de ventas de trigo pan.
A fines de diciembre pasado las autoridades de la Federación de Centros de Acopiadores de Cereales denunciaron que molinos harineros –con el ingreso de la cosecha– habían comenzado a aplicar una cláusula en los contratos de compra-venta de trigo que establecía que la bonificación por calidad se liquidaría solamente según análisis propios.
Pero ahora la misma Federación de Centros de Acopiadores difundió un comunicado en el cual destacaron que llegaron a un acuerdo con la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim) en lo que respecta al reconocimiento de la calidad panadera del trigo.
“Ambas entidades acuerdan recomendar a sus miembros que en los contratos donde se pacte Calidad según Análisis Molino/Comprador, o cláusula similar, se incorpore a continuación la siguiente leyenda: En caso de discrepancias con la calidad determinada, el vendedor podrá recurrir al análisis de la Cámara Arbitral pactada a los efectos de su liquidación”, indica el comunicado.
Tal determinación no constituye novedad alguna, dado que el arbitraje de una Cámara Arbitral de Cereales, en caso de discrepancia entre las partes, es parte de los usos y costumbres tradicionales en el comercio granario (tal como lo establece el documento “Reglas y usos del comercio de granos” ratificadas por todas las cámaras arbitrales del país en marzo de 2016; vale aclarar que representantes de la molinería son parte del directorio de dichas cámaras).
Esta semana las partidas de trigo de alta calidad panadera (base de 30% de gluten) con entrega en molinos del norte bonaerense se abonaron en un rango de 2900 a 3050 $/tonelada (187,0 a 196,7 u$s/tonelada), mientras que el trigo con una base proteica de 10,5% con entrega en terminales de la zona de influencia de Rosario se abonó en un rango de 2650 a 2770 $/tonelada.