Argentina ya cuenta con veinte empresas fabricantes de calefones solares: por 12.000 pesos puede conseguirse un equipo de 150 litros
Notable abaratamiento de costos por la creciente competencia.
Los dispositivos fotoválticos para transformar radiación solar en energía vienen creciendo de manera sostenida en los últimos años de la mano del abaratamiento de la tecnología.
Una muestra de ese fenómeno es la expansión del número de empresas dedicadas al negocio de calefones solares: un relevamiento reciente publicado por el INTI detectó 134 organizaciones en el rubro, de las cuales 20 son fabricantes de equipos, 26 importadores y 72 instaladoras, además de 16 entidades que brindan capacitación sobre la actividad.
Un dato significativo: el 31% de las empresas encuestadas inició sus actividades durante el año 2016. “Entendemos que este crecimiento se vincula a la situación energética actual del país y a la familiarización de los usuarios con estas tecnologías, sobre todo en las provincias”, indicó Marianela Bornancin, integrante del Centro INTI-Energías Renovables, en un artículo publicado por el área de comunicación del instituto. “Al haber más usuarios, se genera más mercado y se necesita más oferta”, añadió.
En el mercado argentino ya es posible conseguir calefones solares con una capacidad total de 150 litros por un precio final de 12.000 pesos (785 dólares al tipo de cambio vigente). Los equipos permiten ahorrar entre 70% y 75% de la energía eléctrica utilizada para calentar agua respecto de un calefón convencional.
El Censo de Energía Solar Térmica publicado por el INTI relevó empresas fabricantes de equipos en Buenos Aires (3), Santa Fe (2), Córdoba (1), San Luis (1), Chaco (1), Salta (1), Jujuy (1) y Mendoza (1). Además detectó seis firmas en formación en Buenos Aires, dos en Córdoba y una en Santa Fe.
“El salto en la escala productiva conduce a una notable disminución de los costos de los fabricantes nacionales, haciéndolos mucho más competitivos frente a los equipos importados”, aseguró Bornancin.
“Se espera este año la sanción de la Ley Nacional de Energía Solar Térmica, que significaría un impulso al mercado local y a los productos nacionales, incorporando la tecnología entre los criterios constructivos para futuras edificaciones”, remarcó.