Cabrera: “El verdadero problema de SanCor no es tanto el tambero, sino los empleados”
Declaraciones del ministro de la Producción.
“El verdadero problema de SanCor no es tanto el tambero, que es una persona solvente porque tiene activos, sino los empleados, los que trabajan en los sectores productivos de sus plantas”.
Así lo indicó hoy el ministro de Producción, Francisco Cabrera, quien añadió que la cooperativa láctea “se metió en un problema serio” cuando, durante el régimen kirchnerista, se transformó en “un exportador importante de leche en polvo a Venezuela y Venezuela le dejó de pagar”.
Cabrera otorgó el año pasado a SanCor un crédito con tasa subsidiada de 250 millones de pesos con recursos del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear) del Ministerio de la Producción. Y este año el mismo fue renovado por el mismo importe.
Cabrera reconoció que el gobierno nacional no aceptó el pedido de las autoridades de SanCor cuando “vinieron a pedir (un crédito de) 4500 millones de pesos” adicionales, para indicar que cualquier ayuda estaría condicionada a que “se ordenaran, porque así no van a llegar a ningún lado”.
“Si la deuda crece, tiene que reestructurar algo de su plan de negocios”, advirtió el ministro de la Producción en declaraciones realizadas a Radio Mitre. “Los productores que le venden leche son los dueños de la compañía industrial y, durante muchos años, se subsidió el precio de la leche de manera que los tamberos, que eran los accionistas, tuvieran un mejor precio que el del mercado”.
“La empresa amplió su estructura en forma desmesurada, no fue cuidadosa con sus costos”, evaluó Cabrera. “Es mala la administración y, cuando pasan estas cosas, las empresas fracasan”, sentenció, para luego añadir que SanCor “tiene un problema de deuda” y que “la forma de reestructurarla no es seguir tomando deuda, sino encarar el tema de qué es lo que le está produciendo esa deuda que crece”.
En línea con la solicitud realizada por el gobierno nacional, SanCor está implementando un proceso de reestructuración orientado a ajustar la operatoria industrial al volumen actual de leche que recibe. Dicho proceso, por el momento, comprende la desactivación de cuatro plantas queseras y la paralización temporaria de una quinta fábrica para realizar tareas de mantenimiento.
A comienzos de febrero pasado los representantes de SanCor validaron una paritaria con Atilra que establece, para el período comprendido entre mayo de 2016 y abril de 2017, un ajuste por inflación del 40% más un aporte extraordinario no remunerativo de 3000 pesos. La misma, como aún no fue homologada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, no es obligatoria para el resto del sector industrial.
En julio de 2009 representantes del Centro de la Industria Lechera (CIL) y de la Junta Intercooperativa de Productores de Leche acordaron con el sindicato Atilra abonar un “aporte patronal mensual permanente” –por un monto ajustable en función de la evolución del salario– de “carácter solidario” y libre disponibilidad (es decir: que puede ser usado libremente por el gremio sin estar asignado a ninguna partida o destino especifico). Dicho acuerdo –que fue homologado en enero de 2010 por la entonces secretaria de Trabajo kirchnerista Noemí Rial– representa en la actualidad un sobrecosto del orden de 3200 pesos mensuales por trabajador para las industrias lácteas.