El gobierno macrista subsidió a las corporaciones productoras de gas con 43.000 M/$: pero el sector lechero recibió apenas un 2% de esa cifra
Datos del ejercicio 2016.
En 2016 el Poder Ejecutivo subsidió a compañías productoras de gas natural con 43.072 millones de pesos (M/$). Buena parte de los recursos fueron destinados a la empresa estatal YPF. Pero otro tanto fue a parar a corporaciones privadas como Pan American Energy (controlada por la británica BP, la china CNOOC y la familia argentina Bulgheroni), Total Austral (integrante de la corporación francesa Total) y Pampa Energía (gestionada por Marcos Marcelo Mindlin).
Los subsidios se pagaron en el marco del denominado “Plan Gas”, el cual garantiza un “preció sostén” a las compañías productoras de ese recurso energético con el propósito de que la oferta del mismo se incremente (como de hecho aumentó un 4,9% el año pasado respecto de 2015).
La noticia es que el Ministerio de Energía y Minería de la Nación, por medio de la resolución 46-E/17, acaba de extender el subsidio hasta el año 2021. Aunque –probablemente en plan de austeridad– limitó la aplicación del mismo solamente a los yacimientos no convencionales presentes en la cuenca neuquina (razón por la cual los representantes del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Chubut anunciaron que lanzarán un “plan de lucha” hasta el gobierno nacional decida también seguir subdiando la producción de gas en esa provincia).
En los fundamentos de la resolución 46-E/17 se indica que “resulta necesario crear un Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales que permita precisar un horizonte de precios previsibles a los efectos de promover el incremento de las inversiones y la producción de hidrocarburos proveniente de reservorios no convencionales”.
El sector productor de leche no tuvo tanta suerte: el año pasado 9560 tamberos recibieron subsidios durante algunos meses por una suma total de 1133 millones de pesos. No se trató de un “precio sostén”, sino del pago de unos centavos por litro adicionales. Y no se anunció la renovación de dicho programa para este año.
A diferencia de lo que ocurrió con la producción de gas natural, la oferta de leche en 2016 fue de 9895 millones de litros, una cifra 12,5% inferior a la de 2015 y la más baja desde el año 2017. Muchas industrias lácteas están operando con alta capacidad ociosa. Y los precios internos de los productos lácteos básicos se dispararon.
Así como la economía regional de las provincias de Neuquén y Chubut depende de la producción de gas, lo mismo sucede, en el caso de la lechería, con Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y La Pampa (entre otras zonas tamberas del país).