Día del Trabajador: intendente de Chacabuco organiza un acto en la puerta de Ingredion para apoyar a los operarios despedidos
También fueron desvinculados trabajadores de la planta de Baradero.
Hoy lunes 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, el intendente de intendente de Chacabuco, Víctor Aiola (UCR), convocó a un acto –a las 11.00 horas– en las puertas de la planta industrial de Ingredion para apoyar a los 112 empleados que fueron despedidos la semana pasada (otros 84 fueron además desvinculados en la fábrica que la filial local de la corporación estadounidense tiene en Baradero).
La semana pasada, mientras Aiola inauguraba la 40 edición de la Fiesta Nacional del Maíz –que se realizará en Chacabuco del 11 al 14 de mayo– en las oficinas administrativas de Ingredion se terminaban de definir los telegramas de despidos para aquellos trabajadores que no aceptaron el retiro voluntario.
Ingredion se dedica a procesar maíz húmedo para obtener endulzantes (como fructosa, jarabe mezcla, glucosa, maltosa y dextrosa) y almidones. El menor consumo interno de gaseosas y bebidas endulzadas –producto de la crisis económica y de cambios de hábitos de consumo orientados a reducir la epidemia de obesidad– coincidió con una pérdida de participación de mercado de la empresa respecto de sus dos principales competidores: Arcor y Glucovil (integrada por Ledesma y Cargill).
En su último balance la compañía informó que en 2016 las ventas netas en el mercado argentino sumaron 201 millones de dólares versus 251 y 261 en 2015 y 2014 respectivamente.
Además, la empresa está enfrentando problemas por vertidos de efluentes contaminantes. “En la Argentina estamos realizando con las autoridades locales estudios tendientes a generar un posible programa de remediación ambiental en nuestra planta de Chacabuco”, indicó el último balance de Ingredion.
En ese contexto, a comienzos del presente año los representantes locales de Ingredion (ex Productos de Maíz) solicitaron a las autoridades del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires el procedimiento preventivo de crisis, el cual fue rechazado para luego, frente al creciente nivel de conflictividad, dictar la conciliación obligatoria entre la empresa y los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados de Refinerías de Maíz (Soerm).
Dos semanas atrás el gerente general de Ingredion Cono-Sur, Pablo Héctor Pla, aseguró en declaraciones radiales que “no tenemos opción: si esto no se hace (por los despidos), se van a cerrar operaciones industriales en la Argentina”.
“Nosotros en este momento tenemos un costo laboral que está en un 50% y un 100% por arriba de nuestros competidores en Argentina; no en China. Y nuestros salarios son de 42.000 a 54.000 pesos (brutos mensuales)”, indicó Pla. “Lo que nosotros estamos planteando es una paritaria baja este año y un reajuste de la fuerza laboral”, añadió.
El objetivo perseguido por la gerencia local de Ingredion, además de ajustar la plantilla laboral a la menor cuota de mercado registrada por la empresa, reside en equiparar las escalas salariales presentes en Soerm con las del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (que, además de ser más bajas, son las empleadas para renumerar a los trabajadores de Arcor).
Los representantes Soerm solicitaron la intervención del Ministerio de Trabajo de Nación y serán recibidos en la sede porteña de ese organismo mañana martes al mediodía.