“Quizás en diez a veinte años puedas ver en un supermercado el primer producto elaborado con carne cultivada”
Declaraciones del CEO de MosaMeat.
“Mi perspectiva es que se necesitarán cinco a diez años para que el producto se commoditice, es decir, para que el producto se torne lo suficientemente accesible (a los consumidores en general). Quizás en diez a veinte años puedas ver el primer producto de este tipo en un supermercado”.
Así lo indicó hoy, Peter Verstrate, CEO de la compañía holandesa MosaMeat, en referencia a los alimentos elaborados a partir de células de carne cultivadas en laboratorios.
“En tres a cuatro años estaremos en condiciones de tener una planta piloto pequeña que inicialmente será para elaborar un producto premium, porque será muy caro”, afirmó Verstrate durante una conferencia ofrecida durante un evento organizado en la ciudad de Buenos Aires por el Centro de Investigación en Ciencias Políticas, Económicas y Sociales (Cicpes-INTA) y el Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (Intal-BID).
Verstrate comentó que existen compañías orientadas a reemplazar la carne por medio de la producción de productos similares a los cárnicos elaborados con fuentes vegetales. Tal es el caso, por ejemplo de Beyond Meat (EE.UU.) Impossible Foods (EE.UU.) o Quorn (Gran Bretaña). También existen firmas que elaboran leche sintética a partir de fuentes vegetales (como la estadounidense Perfect Day).
Pero el gran desafío –según Verstrate– son los emprendimientos que buscan crear alimentos por medio del cultivo de células provenientes de animales, como es el caso, además de MosaMeat, de Memphis Meat (EE.UU.), SuperMeat (Israel), Modern Medow (cuero; EE.UU.) y Clara Foods (ovoproductos; EE.UU.). “Producimos el mismo producto, pero de manera diferente (a la tradicional”, apuntó Verstrate.
El CEO de la compañía holandesa indicó que existen el proceso de elaboración de carne cultivada aún debe atravesar diferentes desafíos tecnológicos, económicos y regulatorios. “En Europa se requiere, si se hacen las cosas bien, un período de un año y medio para lograr la aprobación, con un proceso que es muy costoso”, indicó.
“Nuestro modelo de negocios no es transformarnos en un gran productor de carne cultivada, sino comercializar esta tecnología en todo el mundo”, señaló Verstrate. “El período de producción de carne cultivada lleva el mismo tiempo que en el proceso natural que se da en un animal; la velocidad de la proliferación de células está programada en el material original, así que no podemos interferir en ese proceso. El proceso total para generar una hamburguesa es del orden de unas nueve semanas”, añadió.
Verstrate dijo que, dependiendo de las células cultivadas, es posible elaborar alimentos con un 100% de proteínas o bien con diferentes porcentajes de materia grasa. “Podemos diseñar la composición del producto, especialmente en lo que hace al nivel (relativo) de grasas, de manera mucho más predecible que en un animal”, aseguró.
Los productos elaborados por estas nuevas industrias tecnológicas tienen, por el momento, costos elevados. Sin embargo, comenzaron a desarrollar una estrategia de marketing orientada a remarcar que ellos producen alimentos o cuero sin la necesidad de asesinar a animales, libres del uso de hormonas y antibióticos, con bajo riesgo de proliferación de microorganismos peligrosos para la salud y escaso impacto ambiental.