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Guerra comercial: frigoríficos formales lanzan campaña para denunciar competencia desleal por parte de cooperativas

El déficit de oferta de hacienda combinado con las dificultades persistentes que tienen los frigoríficos exportadores para aumentar los volúmenes colocados en mercados internacionales está promoviendo una lucha agresiva entre operadores cárnicos para acaparar la mayor parte del consumo interno.

“Transcurridos 60 días desde que la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (Succa) inició y puso en funcionamiento el nuevo sistema de comercialización de ganado vacuno, existía una enorme satisfacción entre las empresas formalmente organizadas, dado que los análisis preliminares indicaban una altísima adhesión al sistema”, indicó un comunicado difundido hoy por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la Republica Argentina (Ciccra).

“Pero, lamentablemente, ante las indicaciones y contraindicaciones recibidas desde las altas autoridades del Ministerio de Agroindustria, esta semana la Succa ha reabierto el frigorífico (municipal) de Suipacha, luego de las insistentes e incomprensibles presiones ejercidas por el intendente (radical) de esa localidad, Alejandro Federico”, añadió.

“Antes de presionar en los niveles provincial y nacional, (Federico) rechazó la oferta de la instalación de un matadero de cerdos en ese establecimiento, que generaba la ocupación directa de 90 trabajadores y una inversión de más de 60 millones de pesos”, aseguró Ciccra.

El comunicado de la entidad –que representa a frigoríficos Pymes– además afirma que “las autoridades de Afip y del Ministerio de Trabajo, a instancias de funcionarios de la Jefatura de Gabinete, han decidido cazar en el zoológico, aumentando la presión de fiscalización en aquellas empresas que se han comprometido con la aplicación de la nueva normativa implementada por la Succa, en lugar de aumentar la presión de fiscalización sobre las pseudo-cooperativas de la industria que, con la complicidad del Inaes, continúan desarrollando su actividad y evadiendo impuestos nacionales, provinciales, previsionales y manteniendo cautivos a sus operarios en una condición de casi esclavitud”.

“Por otro lado, es incomprensible el accionar del Senasa en el tratamiento que les da a las mismas pseudo-cooperativas, manteniendo abiertas algunas plantas luego de que el informe del inspector del organismo sanitario dice que la planta es inviable y repentinamente, desarrolla una política de control sobre el grupo de frigoríficos dedicados al consumo que apoyan y cumplen con las nuevas formas de recaudación”, advirtió.

El comunicado de Ciccra es un adelanto de una solicitada durísima que un grupo de entidades frigoríficas está terminando de redactar en estas horas y en la cual se denunciará la competencia desleal desarrollada por cooperativas cárnicas.

Fuentes de Agroindustria indicaron que la Cooperativa de Trabajo Obreros Unidos de Suipacha Ltda (matrícula 23204 del Inaes), que opera el frigorífico municipal de esa localidad bonaerense, cumple con la normativa establecida por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación). Y que el mismo está siendo fiscalizado por la Succa.

La situación de las cooperativas que operan establecimientos cárnicos constituyen –según entienden los propietarios de frigoríficos formales– una competencia desleal (muchas veces avalada por autoridades municipales). Pero para modificar esa situación se necesitaría un cambio normativo aprobado por el Poder Legislativo de la Nación.

La implementación del “Registro Fiscal de Operadores de la Cadena de Producción y Comercialización de Haciendas y Carnes Bovinas y Bubalinas”, que funciona en el ámbito de la Afip, impulsó la registración de más de 900 matarifes (que hasta entonces venían operando en nombre de terceros).

Próximamente las autoridades del Succa instrumentarán la suspensión de nuevas habilitaciones de establecimientos frigoríficos hasta fines del presente año, además de incrementar el monto de la caución de 500 a 10.000 pesos por res descubierta en infracción del límite de peso de faena inferior a 300 kilos de peso en pie.

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