La agenda agroindustrial de Macri en China se focalizará en carnes y frutas
Visita oficial del presidente argentino en la nación asiática.
Para China la Argentina es una factorÃa sojera: en 2016 un 63% de las ventas realizadas a la nación asiática –medidas en divisas– correspondió a colocaciones de poroto. Uno de los objetivos de la visita oficial que esta semana estará realizando el presidente Mauricio Macri en China es precisamente mejorar el acceso a ese mercado de una mayor gama de alimentos.
En el primer puesto de la agenda argentina se encuentra el sector cárnico bovino. Se pretende ampliar la cantidad de plantas frigorÃficas habilitadas por el organismo sanitario chino (que actualmente es de apenas 14, mientras que, por ejemplo, Uruguay tiene 20). También se buscará la posibilidad de que comience a ingresar carne con hueso (necesario para poder exportar rabos) y cortes enfriados (aunque, debido a las distancias, los plazos de embarque de esa mercaderÃa son muy ajustados). Se trata, sin embargo, de negocios de nicho.
También se aprovechará el viaje para intentar agilizar la habilitación del ingreso de arándanos, uvas frescas y cerezas. No se trata de una cuestión menor: las futas –con las cerezas a la cabeza– son uno de los principales productos agroindustriales chilenos exportados a China.
Otro de los productos clave que se pretende posicionar en el mercado asiático son los vinos argentinos (tal como se refleja en la cantidad de puestos de bodegas presentes este año en la exposición SIAL China 2017). Pero no se trata de una tarea fácil con un arancel de importación del 14% y un competidor agresivo, como Chile, que tiene libre acceso a China gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente con la nación asiática.
En 2016 las exportaciones argentinas de vinos a China sumaron apenas 23 millones de dólares sobre un total de 2197 M/u$s (1,0%), según datos publicados por un informe de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.
El rubro lácteo, si bien es uno de los que presentan mayor potencial de crecimiento en China, está ausente en la agenda oficial. La última iniciativa en ese sentido se realizó a fines de 2014, cuando, a partir de gestiones argentinas, las autoridades de la Administración Nacional de Certificación y Acreditación de China (CNCA por sus siglas en inglés) autorizaron el ingreso de leches maternizadas elaboradas por dos compañÃas lácteas locales. Pero el negocio no prosperó: en 2016 apenas se declararon ventas por 44.000 dólares. Y en lo que va de 2017 no se registró una sola operación destinada a China.
En el primer trimestre de 2017, según los últimos datos oficiales publicados por el Indec, Argentina registró un déficit comercial con China de 1758 millones de dólares.