Argentina (im) potencia cárnica: frigoríficos exportadores siguen perdiendo toneladas de dinero
Se agrava la situación de las plantas de Britos y Cresud. En cambio Quickfood logró reducir parcialmente el número rojo.
En el comienzo del presente año la industria frigorífica exportadora argentina continúa registrando una situación crítica a causa del combo letal conformado por costos crecientes y sobre apreaciación cambiaria.
El Frigorífico Bermejo –localizado en la localidad salteña de Pichanal– registró en el primer trimestre de 2017 una pérdida neta de 16,0 millones de pesos versus un resultado negativo de 3,32 M/$ en el mismo período del año anterior.
Las ventas netas de Frigorífico Bermejo en enero-marzo de este año sumaron 265,0 millones de pesos, una cifra 49% superior a la registrada en el período anterior, mientras que los costos de ventas fueron de 247,8 M/$ (+61%). Los gastos de comercialización y administración subieron 46% y 50% respectivamente para ubicarse en 27,5 y 14,7 M/$, según datos del último balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores (CNV)
Frigorífico Bermejo –industria habilitada para exportar a Chile y la Unión Europa– es controlado por la compañía Inversora Juramento de la familia Brito (propietaria de Banco Macro). La mayor parte de la producción se comercializa en el NOA (cuenta con una red de carnicerías propias). En 2016/17 la empresa recibió un cupo Hilton de 220 toneladas versus 160 toneladas en el ciclo anterior.
El Frigorífico Carnes Pampeanas –localizado en las afueras de la ciudad de Santa Rosa– registró en el primer trimestre de 2017 una pérdida neta de 34,6 millones de pesos versus un resultado negativo de 13,3 M/$ en el mismo período de 2016.
Si bien los ingresos del trimestre se ubicaron en 308,5 M/$ con un crecimiento de 18% respecto del mismo período del año pasado, los costos de producción y servicios (302,6 M/$) subieron un 19%, mientras que los de administración, comercialización y financieros crecieron 50%, 49% y 179% respectivamente, según datos del último balance presentado ante la CNV.
Las ventas de Quickfood en el primer trimestre de 2017 fueron 1370 millones de pesos, una cifra 14% superior a la registrada en el mismo período de 2016. Pero en ese mismo lapso los costos operativos (1215 M/$) subieron un 18% y los gastos administrativos un 43%. Si bien la empresa logró realizar una fuerte reducción de los gastos comerciales y financieros, eso no fue suficiente para poder obtener resultados favorables: en enero-marzo de este año registró una pérdida neta de 58,3 M/$ versus 77,8 M/$ en el mismo período del año anterior.
“El incremento de los reintegros a la exportación de carne vacuna y su ampliación a los procesados cárnicos a principios de 2017 hacen vislumbrar una mejora en los márgenes de exportación”, indicó Quickfood, empresa controlada por la corporación brasileña BRF, en el último balance presentado ante la CNV.
En el primer trimestre de 2017 la participación de las exportaciones sobre las ventas totales de la empresa fue del 15%. La mayor parte de las colocaciones se realizan en la Unión Europea, seguido de Asia y Brasil. En 2016/17 Quickfood recibió un cupo Hilton de 3000 toneladas versus 2967 en el ciclo anterior.
Quickfood es una compañía verticalmente integrada que se dedicada a la faena de bovinos, exportación de cortes frescos y elaboración de hamburguesas, salchichas, fiambres y alimentos congelados. Sus marcas más emblemáticas con Paty y Vieníssima. Cuenta con tres plantas industriales localizadas en San Jorge, Arroyo Seco (Santa Fe) y Baradero (Buenos Aires).