El desastre lechero también se refleja en las góndolas: en lo que va del año los precios de los lácteos subieron 18,5%
Datos oficiales de la canasta láctea relevada por el Indec.
El precio de los lácteos –tal como se anticipó a comienzos de año– comenzó a crecer por encima del aumento promedio de los alimentos debido a la restricción de oferta de leche generada por desastres climáticos y ausencia de incentivos económicos para invertir o directamente permanecer en la actividad.
En mayo de 2017, según los últimos datos publicados por el Indec, la canasta de productos lácteos básicos en la ciudad de Buenos Aires registró un aumento promedio de precios de 18,3% respecto de diciembre del año pasado versus 10,2% el promedio de alimentos y bebidas.
El ranking de subas de precios lácteos en los primeros cinco meses del año es encabezado por el yogur firme (+29,8%), el queso cremoso (21,4%), el sardo (+20,2%), el pategras (+18,5%) y la manteca (+15,5%), mientras que en los siguientes puestos se ubican el dulce de leche (+14,1%), la leche fresca entera en sachet (+12,8%) y la leche en polvo entera (12,7%).
El precio de la manteca, que hasta el mes de abril venÃa subiendo fuerte, el mes pasado se mantuvo prácticamente sin cambios debido probablemente a la importación de manteca uruguaya realizada por la cadena de supermercados COTO.
En el último año (mayo de 2017 versus mayo de 2016) la canasta láctea registró un alza promedio de 34,3%, mientras que el conjunto de alimentos y bebidas relevados por el Indec subieron en promedio un 25,9%.
Desde el año pasado se viene registrando una caÃda abrupta de la producción lechera a causa del desastre climático (excesos hÃdricos) ocurridos en muchas de las principales cuencas tamberas combinado con precios recibidos por la leche que son insuficientes para cubrir los costos en muchas empresas.
Además de reducciones de productividad promovidas por los anegamientos e inundaciones –las vacas sufren muchÃsimo en esas situaciones– en el último año muchos tamberos realizaron reducciones de rodeos, mientras que otros directamente decidieron abandonar la actividad.
La escasa disponibilidad de leche, que obliga a las industrias lácteas a abonar valores por la leche superiores a los de su capacidad teórica de pago, sumado a costos comerciales, logÃsticos y laborales crecientes, se termina trasladando a los consumidores locales.
En el primer trimestre de este año, según los últimos datos publicados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, la producción de leche cayó 14,1% respecto del mismo perÃodo de 2016 para ubicarse en 2140 millones de litros.