En los últimos cinco años desaparecieron 502 tambos en Uruguay: las mayores eficiencias de escala no pudieron contra el “cambio climático”
Las unidades pastoriles están muy expuestas al factor climático.
En los últimos cinco años desaparecieron 502 tambos en Uruguay. El proceso de concentración registrado en el período inicialmente fue acompañado por un crecimiento de la productividad. Pero luego las eficiencias de escala se licuaron a causa del factor climático.
Entre 2011 y 2014 la entrega promedio anual de leche por tambo en Uruguay pasó de 1569 a 1885 litros (+17,6%). Pero en 2105 experimentó un crecimiento marginal (1894 litros) para caer en 2016 a 1832 litros a causa de los problemas generados por lluvias excesivas, según el último informe lácteo publicado por la Oficina de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay.
El cierre de unidades lecheras combinado con una menor producción –producto de la falta de capacidad de los tambos de base pastoril para hacer frente al “cambio climático”– hizo retroceder la oferta nacional de leche en los últimos tres años.
La calidad sanitaria de la leche también descendió el año pasado: un 77% del total de leche remitida a industria logró registrar recuentos bacterianos de menos de 100.000 UFC/mililitro y de células somáticas inferior a 400.000 células/mililitro. En 2015 el promedio había sido de 89%.
Luego de registrar un tope de 2018 millones de litros en 2013, un año después la producción fue de 2014 millones para volver a caer en 2015 y 2016 a 1990 y 1816 millones de litros respectivamente.
El volumen total de lácteos exportados, convertidos a litros equivalentes, durante el 2016, totalizaron 1649 millones de litros (179 millones más que en 2015). Las empresas lácteas orientales comercializaron el año pasado 2448 millones de litros (1816 de recibo + 632 de stock remanente del año anterior), de los cuales se exportaron 1649 millones (67,3% del total).