Forwards: un excesivo diferencial cambiario aplicado por el Banco Nación impacta en los ingresos de las empresas agrÃcolas
La brecha cambiaria es del 2,2%.
Esta semana la diferencia entre el tipo de cambio comprador y vendedor del Banco Nación (BNA) se ubicó en torno a un 2,2%. Se trata de un margen establecido por las autoridades de la entidad estatal –dirigida por Javier González Fraga– para obtener una renta proveniente de las operaciones de compraventa del dólar estadounidense.
La cuestión es que los contratos forward agrÃcolas –fijados en dólares– se liquidan al vencimiento en pesos con el tipo de cambio comprador BNA. Por eso cualquier modificación en dicho tipo de cambio impacta de manera directa en los ingresos de los productores que toman coberturas de precios a través de contratos futuros negociados de manera directa.
Si el margen de ganancia del BNA fuese del 1,1% (un nivel similar al registrado dos años atrás), el tipo de cambio comprador, en lugar de 17,45 $/u$s (el cierre de ayer viernes), se ubicarÃa en 17,65 $/u$s.
Con ese diferencial, un productor, al recibir la liquidación de un forward de soja de 245 u$s/tonelada, recibirÃa 1372 pesos adicionales por camión (28 toneladas). No parece gran cosa. Pero para 40.000 toneladas de soja (10.000 hectáreas con un rinde promedio de 4,0 qq/ha) esa diferencia es de 1,96 millones de pesos. Un numerito.
Un diferencial excesivo entre el tipo de cambio comprador y vendedor también impacta de manera indirecta en las empresas agrÃcolas porque, si bien cobran la venta de granos con el comprador, al momento de comprar insumos dolarizados (fundamentalmente agroquÃmicos, fertilizantes y semillas) lo hacen con el tipo de cambio vendedor.
Los forwards son la herramienta más empleada por los empresarios agrÃcolas argentinos para vender por anticipado –fijando precio en dólares– parte de la cosecha recolectada o prevista (por cosechar).