El proyecto de reforma tributaria no sólo propone desincentivar el consumo de azúcar: también contempla a los edulcorantes elaborados en base a maíz
Productos fabricados por Arcor, Ingredion y Glucovil de Ledesma y Cargill.
El proyecto de “reforma tributaria” elaborado por el equipo económico del gobierno nacional no sólo propone incrementar la presión tributaria sobre las bebidas con azúcar añadido: también comprende aquellas que contengan edulcorantes elaborado en base a maíz.
La propuesta contempla aplicar una alícuota del 17% de impuestos internos a las bebidas que contengan azúcares libres añadidos, entre las cuales se incluyen “analcohólicas, gasificadas o no, incluso aquellas con cafeína y taurina suplementadas o no, las elaboradas a base de soja con o sin el agregado de jugos frutales o a base de sales minerales vitaminizadas o no y las adicionadas con nutrientes esenciales o fortificadas”.
El nuevo impuesto también se aplicaría sobre las bebidas que tengan menos de 10 grados de alcohol en volumen (excluidos los vinos, las sidras y las cervezas), los jugos frutales y vegetales, las aguas minerales aromatizadas o saborizadas y los jarabes para refrescos.
El proyecto define a los “azúcares libres añadidos” a los “monosacáridos y/o los disacáridos añadidos a los alimentos por los fabricantes, otros derivados de azúcar y/o endulzantes calóricos análogos que sean utilizados a los fines de endulzar bebidas”
“En esta clasificación se incluyen el azúcar blanco, el azúcar moreno, azúcar en bruto, jarabe de maíz, sólidos de jarabe de maíz, jarabe de maíz de alta fructosa y/o sus productos invertidos, jarabe de malta, jarabe de arce, edulcorante de fructosa, fructosa líquida, miel, melaza, dextrosa anhidra y dextrosa cristalina, entre otros edulcorantes de alto contenido calórico. No se considera azúcar añadido los edulcorantes sin aporte calórico”, añade la iniciativa que será tratada en las siguientes semanas en el Congreso.
La propuesta –entonces– es contraproducente no sólo para los elaboradores de bebidas endulzadas y los ingenios azucareros del NOA, sino también para las industrias de molienda húmeda de maíz (agrupados en la Cámara Argentina de Fabricantes de Almidones, Glucosas, Derivados y Afines).
Arcor produce fructosa 42, glucosa y jarabes mezcla en sus plantas industriales de Arroyito (Córdoba) y Lules (Tucumán). Glucovil (integrada por Ledesma y Cargill) elabora en Villa Mercedes (San Luis) jarabes de fructosa, de glucosa, mezcla y de alta maltosa. Otra compañía que participa del negocio es la filial local de Ingredion, que cuenta con plantas en Chacabuco y Baradero.
La implementación de una tasa o impuesto sobre bebidas azucaradas está presente en Noruega, Hungría, Francia, México y muchas ciudades de EE.UU. Y se aplicará a partir del año que viene en Sudáfrica, Reino Unido e Irlanda.