Argentina al revés: los menores niveles de cumplimiento de refugios de maÃz se registran donde más se los necesita
En el norte del paÃs por la mayor presión de plagas.
En la campaña 2016/17 la cantidad de empresarios agrÃcolas argentinos que realizaron refugios en siembras tardÃas de maÃz Bt (resistente a insectos) fue del 24% del total nacional, según datos de un relevamiento realizado por el Ãrea de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La cuestión es que los mayores niveles de cumplimiento de refugios se presentaron en las macrozonas productivas centro y sur, mientras que en el norte –donde se presenta la mayor presión de plagas– se ubicó por debajo del promedio nacional.
Las zonas que registraron en 2016/17 los mayores cumplimientos del refugio del 10% con maÃz no-Bt fueron sur de Córdoba y sudeste de Buenos Aires (donde 35% de los productores hicieron refugio), seguidas por Entre RÃos (32%), centro y sur de Buenos Aires (30%) y San Luis (28%).
En cambio, en el norte de Santa Fe el nivel de cumplimiento fue de apenas del 13%, mientras que en Santiago del Estero se ubicó en 20%, Chaco en 22% y NOA en 23%. Los porcentajes de las regiones centro de Santa Fe y norte de la zona núcleo pampeana fueron bajÃsimos: 14% y 15% respectivamente. En el centro-norte de Córdoba fue del 20%, mientras que en el sector sur de la región núcleo pampeana se ubicó en el 23%.
Vale tener en cuenta que el nivel mÃnimo de cumplimiento de refugios deberÃa ser de al menos el 70% para poder generar adultos susceptibles que puedan cruzarse con los resistentes presentes en el mismo lote de maÃz Bt, de manera tal que la tecnologÃa no se quiebre en unas pocas campañas.
El primer caso documentado de una presencia generalizada de insectos resistentes (en este caso barrenador del tallo del maÃz) a proteÃnas Bt (Cry2Ab2, Cry1A.105 y Cry1F) se registró en San Luis durante la campaña 2012/13 apenas unos años después de haber introducido los hÃbridos Herculex I y VT3Pro en esa región productiva. Posteriormente también comenzaron a registrarse fallas generalizadas para controlar al gusano cogollero (Spodoptera frugiperda).
Algunas empresas comenzaron a implementar la polÃtica comercial denominada “9 + 1â€, por medio de la cual por cada nueve bolsas de maÃz Bt comercializadas se comprometen a entregar una equivalente de hÃbridos no-Bt. Otro avance es la incorporación de la obligación de hacer refugios para poder certificar la norma IRAM 14.130 de Buenas Prácticas AgrÃcolas.