Empezamos mal: el déficit comercial argentino con China creció 83% para alcanzar un récord de 1035 M/u$s
Consecuencias de vivir en una economía cerrada.
El déficit comercial argentino –la diferencia entre los bienes importados y exportados por el país– fue de 986 millones de dólares en el primer mes del año versus apenas 51 M/u$s en enero de 2017.
El dato clave es que el déficit comercial más abultado el mes pasado se registró con China: la diferencia entre exportaciones e importaciones con la nación asiática arrojó un saldo negativo de 1035 M/u$s versus 565 M/u$s en enero de 2017 (+83%), según datos oficiales (Indec).
Mientras que las importaciones de maquinarias (como, por ejemplo, las nuevas locomotoras del Belgrano Cargas), equipos, piezas, accesorios e incluso glifosato técnico –entre otros bienes provenientes de China– sumaron 1228 M/u$s en enero pasado (+54% que en el mismo mes de 2017), las exportaciones fueron de apenas 193 M/u$s (-16%).
Es esperable registrar un gran volumen de importaciones de la que es actualmente la principal potencia industrial del planeta. Pero, considerando la enorme oferta de alimentos y bebidas producidos en territorio argentino, constituye una oportunidad perdida el hecho de que el país quede reducido a ser proveedor de unos pocos bienes a la nación asiática (fundamentalmente poroto de soja, carne bovina congelada y frutos de mar).
En el año 2017, según datos oficiales (Direcon), Chile, gracias a las ventajas logradas por el Tratado de Libre Comercio firmado con China, logró un superávit de 4020 M/u$s con la nación asiática en buena medida gracias a las colocaciones de frutas, celulosa, salmón y vinos, entre otros productos agroindustriales, que en conjunto sumaron 3640 M/u$s (el resto de las exportaciones, por 15.112 M/u$s, provienen del sector minero).
En el primer mes de este año Chile registró un superávit comercial global de 1210 M/u$s versus 687 M/u$s en enero de 2017, gracias a un crecimiento de las exportaciones de frutas (+64% que en enero del año pasado), madera (+25%) y alimentos procesados sin salmón (+21%). Los datos categorizados por nación aún no están disponibles.