Atención pizzerías: el gobierno refuerza los controles en el circuito comercial de la masa para mozzarella
Nuevas exigencias que comienzan a regir a partir de mayo próximo.
Las autoridades del Ministerio de Agroindustrias establecieron nuevas exigencias a las industrias que utilizan masa para mozzarella como materia prima para la elaboración de sus productos con el propósito de “alcanzar un mayor ordenamiento y transparencia en toda la cadena láctea”.
Por medio de la resolución 46/18 –publicada hoy en el Boletín Oficial– se determinó que aquellas industrias que “realicen la compra primaria de leche cruda y/o la compra de masa para mozzarella proveniente de tambos fábricas y/o proveedores de ésta y/o aquellos que procesen o industrialicen leche cruda y/o masa para mozzarella proveniente de tambos de su propiedad y/o aquellos que a través de contratos consignen de alguna forma leche cruda y/o masa para mozzarella”, deberán informar “los recibos diarios de estas materias primas y el envío de muestras” hasta el quinto día hábil del mes posterior.
La carga de datos deberá realizarse en el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina (Siglea), con carácter de declaración jurada, en el marco de la categoría “operador comercial”.
El operador lácteo deberá proporcionar al Siglea el CUIT de sus proveedores para que sus datos complementarios (razón social, domicilio fiscal, etcétera) miguen desde las bases de datos de la Afip.
En lo que respecta a las compras de leche cruda, el transportista deberá entregar al comprador un comprobante con los siguientes datos: fecha, número de constancia, identificación del tambo proveedor, volumen, temperatura y, en caso de existir, identificadores de muestras. En cuanto a la compra de masa para mozzarella, el comprobante que recibe la industria junto con el producto deberá contar con los datos de fecha, número de remito, identificación del remitente y el destinatario por CUIT y cantidad de producto trasladado en kilogramos.
La industria también deberá informar al Siglea –por única vez– cuál es el sistema de tipificación empleado para determinar escalas de bonificaciones y penalizaciones de cada parámetro “diferenciados según se trate de calidad composicional e higiénico-sanitaria o comerciales”.
“El Siglea presentará un sistema de tipificación preestablecido, donde se tomarán como parámetros en lo referente a la calidad composicional e higiénico-sanitaria, los determinados en la Leche de Referencia (…) pudiendo el operador utilizar entre dichos parámetros los que considere convenientes, conservando o editando las escalas propuestas según su criterio”, señala la norma.
“En el caso de las bonificaciones y/o penalizaciones comerciales estarán precargados los conceptos de volumen y distancia. A su vez, la industria podrá elegir, desde un listado establecido (una lista desplegable) otras bonificaciones/penalizaciones que utilice para la formación de precio (para el pago)”, añade.
La industria deberá informar al Siglea, antes del quinto día hábil de cada mes, los precios por kilogramo de grasa butirosa y kilogramo de proteína, como así también la o las fechas estimadas de pago, con las distintas modalidades que presentes. En caso de corresponder, se deberán indicar además los precios vigentes para cada una de las regiones geográficas.
Con los datos que se informen en el Siglea, se conformará una planilla que se podrá utilizar a los efectos de dar cumplimiento a la resolución general 3840/16 de la Afip (régimen especial de emisión y almacenamiento electrónico de comprobantes originales), de manera tal de “evitar que los operadores lácteos deban volver a informar en Afip los datos ya cargados en el Siglea”. Esta nueva exigencia deberá realizarse en el plazo de 45 días hábiles a partir de la publicación de hoy martes.